Más de 50 aves han sido capturadas para colocarles GPS y poder detectar si el retiro de cuerpos de agua contemplados para la construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México las obliga a migrar a otro lado o las pone en peligro, informó el presidente del Colegio de Biólogos de México (CBM), Ricardo Medina Calvario.

El especialista señaló que a través de un estudio de distribución poblacional y hábitat en los cuerpos de agua del Valle de México, más de 30 biólogos analizan la situación ambiental en la zona donde será construida la nueva terminal aérea para detectar si especies vegetales y animales están en riesgo.

Aclaró que el CBM no defiende el proyecto, sino sólo está dedicado a recopilar información y desarrollar otra que pueda reflejar los impactos positivos o negativos sobre la construcción de este nuevo proyecto aéreo.

El biólogo, en entrevista con EL UNIVERSAL, dio a conocer que la zona donde será construida la nueva terminal aérea es un sitio considerado como Área de Importancia para la Conservación de las Aves (AICA), decretada así hace años por organismos internacionales.

Detalló que hace más de 60 años se han elaborado censos para conocer el número real de aves que llegan al lago de Texcoco.

En promedio arriban a este sitio casi 90 mil especímenes anualmente, sin embargo, hay años en los que la llegada de estas aves puede ser mayor o menor. Como ejemplo, en 1962 arribaron sólo tres especies y en 1985, llegaron más de 350 mil.

“A partir de estas fechas se han registrado picos extremos y también se ha detectado que hay 200 especies de aves diferentes y algunas son reportadas como históricas, por eso desde el Colegio de Biólogos de México estamos investigando cuál será el comportamiento de estas aves con el nuevo aeropuerto”, asentó Medina Calvario.

El biólogo adelantó que para llevar a cabo el estudio sobre el comportamiento de las aves, el cual concluirá en mayo de 2015, se han colocado dispositivos GPS a casi 50 especies sin que éstas resulten perjudicadas.

Para quienes se preocupan también por el respeto animal, aclaró que estos dispositivos de ninguna manera dañan a estas aves, ya que son capturadas con redes de cañón, pero sin sufrir algún tipo de estrés.

El experto comentó que los GPS son colocados en las patas de estas especies y son monitoreadas desde su llegada a los cuerpos de agua hasta que se retiran del lugar.

“Estamos consientes de que algunos GPS se perderán, el estudio es complicado, sobre todo porque los ciclos biológicos de las aves son difíciles, no obstante esperamos los resultados a la brevedad”.

El biólogo detalló que hasta el momento se sabe que no hay especies en riesgo que se puedan ver afectadas con la nueva terminal aérea, sin embargo, el Colegio de Biólogos de México analiza minuciosamente que las especies que ahí se encuentran no estén en peligro de extinción.

A la fecha han encontrado en la zona a las especies de pato mexicano y del cholito rosado.

Aunque no quiso dar pormenores sobre el monto económico del proyecto, el biólogo se congratuló de que por primera vez se realice una investigación de tal magnitud, porque con ella queda establecido que el desarrollo y el medio ambiente no están peleados.

“Este proyecto del nuevo aeropuerto contempla situaciones de movilidad, de medio ambiente, desarrollo económico y sustentable, situaciones que obligan a exigir como estás obras se llevaran cabo y que impacto tendrán”, apunto Medina Calvario.

Agregó que se estudiarán los cuerpos de agua, por lo que expertos en distintas especialidades ambientales establecerán en qué condiciones están estos humedales.