La pérdida de grandes extensiones de bosques en las faldas del volcán Pico de Orizaba ha traído como consecuencia en los últimos años una baja captación de agua y serios problemas de sequía, que no han logrado subsanar las acciones que realizan dependencias federales y estatales.
Los problemas de deforestación de acuerdo al biólogo Graciano Illescaz Téllez son la causa principal de las sequias en municipios de la zona baja, por lo cual se realizan cada año más acciones de conservación y rescate de las especies perdidas.
El problema se ha detectado en los mantos freáticos y los nacimientos de La Presa y Ojo de Agua, con lo cual en cada temporada de sequía se han quedado sin servicio al menos siete comunidades de la parte alta y baja de donde se abastecen cientos de familias.
El biólogo señaló que aunque las acciones sean acertadas, las consecuencias de la deforestación ya son inminentes y permanecerán por largo tiempo hasta en tanto se vean los resultados de estas acciones que llevarán un tiempo superior a los diez años.
Señaló que el fenómeno del cambio climático y propiamente los incendios, han terminado con vastas extensiones de terreno, lo cual ha ocasionado erosión de suelo y deslaven en temporada de lluvias porque el terreno no es capaz de absorber la humedad, menos el agua.
La deforestación de los bosques obedece en gran medida a la tala inmoderada, a la aparición de aserraderos clandestinos y a la necesidad de trabajo de las familias de la zona rural, por lo cual urgió a las dependencias a participar de lleno en las campañas de reforestación anual.
Consideró que el resultado de sembrar arbolitos se llevará un tiempo, sin embargo, los habitantes de las comunidades confían que con la temporada de lluvias y la crecida de los ríos se pueda menguar la necesidad de agua durante la próxima temporada de lluvias que inicia a mediados de mayo de 2015.