Ayer, trabajadores de la empresa Servicios de Recuperación de Agua, que contrató la Comisión Nacional del Agua (Conagua), retiraron troncos, envases de PET y unicel, así como plantas de lirio. 

Algunos de éstos empleados, que realizaban los trabajos de limpieza con la ayuda de un trascavo flotante, explicaron que desde el 23 de enero han retirado aproximadamente 84 metros cúbicos de basura.

"Vamos poco a poco, porque este trabajo es muy lento, y la verdad es que sí había mucha basura, aquí se nota que la gente no tiene conciencia y sólo tiran su basura desde el coche, desde sus casas.

"De todas formas nos vamos a ir hasta que terminemos", dijo uno de ellos.

Los trabajadores estimaron que el 70 por ciento de los residuos recolectados han sido lirios y el 30 por ciento basura, principalmente botellas de plástico, árboles talados, madera y unicel de construcción.

El 15 de enero, Fernando González, titular del Organismo de Cuenca de Aguas del Valle de México de la Conagua, informó que los desechos se extendían a lo largo de media hectárea de las 50 que comprenden la superficie de la presa.

También dijo que en el último trimestre de 2013, ya habían invertido 3 millones de pesos en la limpieza de la Presa Madín, cuya agua es potabilizada para uso humano en Atizapán y Tlalnepantla.

Además, consideró que la contaminación del embalse obedecía al crecimiento de algas, así como a la disposición de arrojar residuos por parte de vecinos que habitan aguas arriba. 

Dicha basura viaja por cauces y cañadas, que deben ser vigilados por la Comisión de Agua del Estado de México y los municipios, señaló el funcionario.

Por su parte, Fidel Nolasco, tesorero del Consejo de Participación Ciudadana en Nuevo Madín, celebró el retiro de la basura, pero advirtió que la contaminación del embalse continúa.

"Está muy bien que ya estén limpiando, ya están sacando lo que es el lirio de lo que es la presa y la basura; pero todavía les falta desazolvar, y para eso yo creo que les saldría más barato hacer otra presa.

"Hay vecinos y constructoras que vienen a tirar su cascajo, también las rutas de Autotransportes México-Azcapotzalco, que son los más cochinos, porque vienen a tirar su basura donde hacen paradero", dijo Nolasco.

En un recorrido realizado la semana pasada por REFORMA, se detectaron 13 puntos donde se descargan aguas negras y residuales, así como basura, que viajan por cuatro ríos y cañadas hacia la presa.