Jesús Reyes Heroles, presidente del Comité de Agua y vicepresidente del Patronato de la Fundación Gonzalo Río Arronte, detalló que el programa de agua de la fundación apoya diversos proyectos de recuperación integral.

Apuntó que se atienden proyectos de agua para comunidades marginadas, o proyectos de cultura del agua, entre otros, "pero una línea nueva, es la línea de apoyo de proyectos para el fortalecimiento de las instituciones y de todo lo que tiene que ver con la legislación y la regulación del agua".

Aseguró que cada vez hay más conciencia entre el patronato y el comité del agua de que si las leyes, reglamentos e instituciones, las responsables de conducir todos los esfuerzos en materia del agua, no son suficientemente buenas, el país no tiene la posibilidad de avanzar rápidamente en atender la problemática tan compleja del agua.

Reyes Heroles, recordó que hace un par de años se reformó la constitución con el propósito de incorporar el derecho al agua, en el artículo cuarto de la Constitución, pero al mismo tiempo que se reformó, dijo, en el sentido de que todos tenemos derecho al agua, también se incluyeron un par de disposiciones adicionales.

En entrevista con el espacio de "Fórmula Noticias con Jaime Nuñez" resaltó que se tiene derecho al agua, pero se tiene la obligación de regresarla a la naturaleza en las mismas condiciones, de la misma calidad que la recibimos.

"Lo cual no obliga a todo lo que es realmente el tratamiento del agua".

Agregó que existe una reforma constitucional, pero tiene que permear a las pequeñas poblaciones y en general a la sociedad mexicana.

"Eso es un esfuerzo en el cual la fundación Gonzalo Río Arronte está participando con el proyecto de cobro pago del agua", indicó Jesús Reyes Heroles. 

Asimismo destacó que existen soluciones técnicas para cualquier problema de agua, porque si no hay agua en una comunidad se puede bombear, construir una presa, entre otros, sin embargo el problema en México es más de problema institucional, dado que se tienen sistemas de agua que no operan porque el municipio correspondiente, o la comunidad no tiene recursos para pagar la electricidad o los químicos que son necesarios para poder tratar el agua.

"O simplemente no hay las capacidades para poderla llevar, construir la infraestructura, renovar la infraestructura, mantener la infraestructura que se requiere. Entonces el gran reto de todos los mexicanos es atender esas deficiencias, esos faltantes, pero para ello tenemos que fortalecer nuestras instituciones".

Aunque aseguró que esas instituciones no deben de tener pies de barro financiero, sino deben de tener una situación financiera que les permita sufragar la operación y mantener las instalaciones correspondientes, e incluso poder ampliarlos para que más familias mexicanas y empresas, tengan acceso al agua de calidad con saneamiento.