Cuatrociénegas, Coahuila.- Desde hace tres semanas Conagua permite el desvío de agua que abastecía al humedal de Cuatro Ciénegas. El agua desviada va y alimenta a los campos de alfalfa, a pesar de que ésta fungía como un medio de remediación de la zona que enfrenta la escasez de agua y ahora la canícula, revelaron la activista ambiental Valeria Souza y David Jaramillo, bióloga del Instituto de Ecología de la UNAM y documentalista, respectivamente.

“Fuimos a Cuatro Ciénegas hasta el 4 de julio de este año y todo estaba muy bien. Se está recuperando lentamente el ecosistema, pero ahí va porque habían hecho unas obras para recuperar el humedal, principalmente cerrar una compuerta que va a dar al canal de la Becerra. Es el golpe más importante al ecosistema desde hace 60 años. Como ya está tan lastimado, era una media de emergencia cerrar ese canal”, explicó Souza.

La activista refiere que todo iba bien hasta el 5 de julio del presente año, fecha en que estima se abrió la compuerta del canal y se dejó correr el agua desviándola hacia los agricultores; el río que se empezaba a recuperar desde hace un año, el Garabatal, ahora está seco.

“Por voluntad de Peña Nieto y su administración se cerró el canal para que tuvieran solamente el agua de la tubería, sin embargo el 5 de julio, cuando nos fuimos, decidieron abrir el canal y entonces un río que llevamos un año recuperando, y el cual es muy importante para el humedal, empezó a secarse muy rápido y los de Conagua decían que habían arreglado las cosas pero no es cierto, la compuerta sigue abierta”, argumentó.

La situación fue detectada mientras Jaramillo realizaba algunas tomas para un documental que prepara sobre la zona.

El fotógrafo identificó la situación el 16 de julio y  reportó el hecho a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas-Conam. El 19 de julio ingresaron a la zona protegida con un permiso, donde se constató que la compuerta estaba abierta.

Nadie hace nada

Esto no ha cambiado a pesar de que se reportó el hecho incluso a la SEMARNAT, según refirieron Souza y Jaramillo.

“Yo hablé con el Gobierno de Coahuila, con Alejandra Carrera, ella es secretaria de algo, con Eglantina Canales… E informé de inmediato a Áreas Protegidas, Conam, y la Conagua”, dijo Souza.

‘Nombramientos no sirven si no hay recursos’…

Ambientalistas coincidieron en que se debe analizar y actuar en la situación del Valle de Cuatro Ciénegas y los daños de la gran extracción de agua que significa sostener los cultivos de alfalfa, cultivo no apto para la zona desértica.

El biólogo Arturo Contreras, quien habita desde hace más de 15 años en la zona destacó, la falta de inversión real en el valle para protegerlo.

“Se le considera un sitio prioritario para la conservación por parte del Fondo Mundial para la Vida Silvestre, la Conabio lo tiene como sitio prioritario para la conservación, y así muchas banderitas, que la verdad no sirven para nada si eso no representa más dinero”, dijo.

Por otra parte, aunque a su consideración el valle lleva años siendo explotado de sus acuíferos y no son los productores lecheros los únicos causantes de la sobreexplotación, expresó su desacuerdo por que sigan cultivando alfalfa en un sitio no apto por la falta de abundante agua.

Apoyo mutuo

Por su parte Carlos Loyola, biólogo en Saltillo, mencionó que el conflicto que se da entre los ambientalistas y los habitantes de la región se debe apoyar tanto a la zona como a quienes viven de ella, sino se dejaría morir o sufrir a alguno de los dos.

“Por una parte ellos están necesitando el agua para uso agrícola, y por otra se debe dar un adecuado uso del agua; además lo fuerte es que para el alfalfa se requiere gran cantidad de agua y sale caro, por lo que se deben buscar alternativas de cultivos”, manifestó.

Loyola agregó que en el sexenio pasado se prometieron más de 300 millones de pesos para la conservación de la zona, pero se desconoce si realmente llegaron los recursos.

Cautela

Finalmente la activista ambiental Cecilia Pelletier, investigadora de Conacyt Coahuila, dijo que se debe verificar si hay un desvío del agua del Río Garabatal y si efectivamente es para los cultivos de alfalfa.

Aunque también destacó que el cultivo de alfalfa en la región es contradictorio al no ser nativo del desierto y mantenerlo cuesta mucha inversión y cantidad de agua.

“Si se está haciendo, hay que tener más cuidado y basar todos los estudios en justificar por qué se aprueba o quién aprueba un cultivo de alfalfa, si la alfalfa no es nativa del desierto y requiere mucha agua para su cultivo”, consideró.

Insostenible

- El Río Garabatal nació de la falla tectónica de la Becerra, y aunque la apertura de la compuerta es para no dejar morir los cultivos de la zona, lo cierto es que se está dando muerte a la otra vida.

- Valeria Souza refiere que no es sostenible estar regando los campos de alfalfa las 24 horas del día con agua en un sitio desértico con 45 grados celsius.

- David Jaramillo apuntó que la conservación es difícil si no se dan alternativas de producción a los habitantes y se invierte en ello, porque por una parte la comunidad exige tener agua y es válido, pero la zona necesita protegerse.