San Luis Río Colorado.- Científicos de Estados Unidos y México están listo para monitorear el caudal ecológico de agua que ambos países liberarán en el Río Colorado, el próximo 23 de marzo, informaron ambientalistas.

Como parte del Acta 319, firmada en noviembre de 2012 entre México y los Estados Unidos, a partir de esa fecha, ambos países liberarán 130 millones de metros cúbicos de agua dulce, aproximadamente 0.7 por ciento del flujo promedio anual del río Colorado.

"Esperamos que 380 especies de aves se beneficien con este regreso de agua al desemboque del río Colorado, así como las comunidades rurales que han experimentado la falta de agua en la región", mencionó Osvel Hinojosa Huerta, copresidente mexicano del grupo de trabajo ambiental del Acta 319.

Los volúmenes serán enviados hacia el delta o desemboque de ese afluente, aguas abajo de la presa Morelos, que se localiza en el río Colorado en las inmediaciones de la frontera internacional, dijo.

La magnitud del flujo pulso tendrá un pico de 120 metros cúbicos por segundo durante varios días, y tendrá una duración total de ocho semanas, con una reducción de flujo hacia el final del evento, indicó.

El también director del Programa de Conservación de Agua y Humedales de Pronatura Noroeste, dijo que realizarán el monitoreo del evento para determinar sus efectos y generar información sobre como el flujo puede estimular la restauración del delta.

Como parte de los acuerdos del Acta 319, el Fideicomiso de Agua para la Restauración del Delta del Río Colorado enviará otros 65 millones de metros cúbicos de agua en los siguientes cinco años como "flujo base".

Explicó que ese flujo base es una pequeña pero constante cantidad de agua que ayudará a mantener el hábitat creado por el flujo pulso, en especial en sitios de restauración en donde se plantarán árboles nativos.

"El flujo pulso es un ingrediente esencial en la restauración", mencionó Francisco Zamora Arroyo, director del Programa del Delta del Río Colorado del Sonoran Institute.

Agregó que los ambientalistas saben que una cantidad relativamente pequeña de agua puede hacer una gran diferencia en la salud de la región del delta del río Colorado.