Ciudad de México.- Ya sea en botellitas individuales o en garrafones que compran miles de familias, los mexicanos son los mayores consumidores de agua envasada.
La razón principal, señalan analistas, es la desconfianza de beber el líquido directamente del sistema público, originada por la ineficiencia que hay en los sistemas de aguas del país.
"En algunos casos, el no consumir agua directamente de la llave obedece a una efectiva mala calidad o no potabilidad. Esto lleva a que los hogares (mexicanos) adquieran agua embotellada o refrescos como sustitutos", dice Germán Sturzenegger, especialista de agua y saneamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) asegura que entrega el líquido apto para el consumo humano a los repartidores locales, y que los problemas de potabilidad ocurren en la distribución final.
El País registró en 2013 un consumo per cápita de 186.7 litros, de acuerdo con Euromonitor International. Le siguen Italia, con 175.1 litros; Nigeria, con 163.1; Turquía, con 147.7; y España, con 143.2.
Asimismo, México destaca en cuanto al consumo total por país, con 21 mil 936.3 millones de litros anuales, sólo detrás de Estados Unidos (36 mil 101 millones), China (34 mil 546.6 millones) y Nigeria (27 mil 880.8 millones).
Estos hábitos se han reflejado en un negocio que creció su valor 53.83 por ciento en 4 años, de 6 mil 524.2 millones de dólares en 2009 a 10 mil 36.5 millones en 2013, según Euromonitor.
"Es una industria muy grande que, al final del día, ha crecido muy desordenadamente. Ahorita, gente con equipos semi industriales se pone a purificar aunque no tiene la capacidad para desinfectar el agua, los garrafones", comenta Roberto Alencaster, presidente de la Asociación Nacional de Productores y Distribuidores de Agua Purificada.
"Somos el país consumidor número 1 (per cápita); sin embargo, tenemos una calidad que deja mucho que desear", lamenta.
Además, los especialistas remarcan que este consumo esconde los verdaderos costos que paga la población mexicana por un derecho universal.
"La gente tiene la impresión de que no paga tanto, pero en realidad está pagando mucho más, ya sea a través de sus impuestos o a través de los costos de compensación", señala en entrevista David Michaud, especialista de agua y saneamiento del Banco Mundial.
Y es que, considerando que en el País se consumen 15.55 litros per cápita mensuales de agua embotellada, cada mexicano gastaría cerca de 124.46 pesos al mes si comprara dicha cantidad en botellas de un litro, cuyo precio en promedio es de 8 pesos por unidad.