Miembros de la Comisión Internacional del Agua, se reunieron para tratar de determinar cuales son las causas del aumento en la contaminación bacteriana en las aguas del río Bravo.
Directivos federales se negaron a revelar datos precisos pero aseguraron que estudian el vector causal pero determinaron su origen en desechos humanos.
De acuerdo a representantes de dicha oficina, el volumen de la bacteria E-coli, se ha desarrollado a niveles alarmantes en tan solo dos años, la causa sería materia fecal humana, cuyo agente depositante no ha sido detectado aun.
El río Grande, recorre un total de 1 mil 800 millas desde el oeste de Texas hasta su desembocadura en el Golfo de México y es el recurso de consumo hidráulico de millones de personas.
Hasta el momento, se informó de forma oficial que se están estudiando un total de 67 sitios a través de todo el cauce fluvial; doce de estos se encuentran en nuestra región, informó el IBWC.
Esta oficina, sugirió la reunión debido a que los índices de esta contaminación orgánica exceden de forma considerable a los recomendados por agencias nacionales de salubridad.
De acuerdo a datos ofrecidos por el sistema de potabilización de la ciudad de McAllen, el hecho de que la situación mencionada sea grave no significa de manera alguna que el agua que llega al suministro hogareño pueda causar problemas de salud a los consumidores.
“La forma en que tratamos a nuestro recurso líquido elimina todos los riesgos de contaminación posibles y los indices de calidad superan a los establecidos por el estado, aseguró Javier Santiago, director del sistema de distribución hidráulica de la ciudad.