El presidente del Comité para el Rescate y Conservación de la Reserva Ecológica Laguna de las Ilusiones, Arístides Barreda Prats, reconoció que se le ha hecho mucho daño a ese ecosistema lagunar, y su recuperación llevaría muchos años y recursos económicos.
Apuntó que actualmente la Laguna de las Ilusiones, rodeada de hoteles, edificios públicos, colonias populares, fraccionamientos, parques y museos, se ha convertido en una fosa de oxidación por la constante descarga de aguas negras de manera directa.
Explicó que igual riesgo corre el Vaso Bonanza, donde el drenaje de un colector en la zona se encuentra fracturado y el agua cruda de desechos se filtra hacia ese espejo de agua; “dentro de no mucho se convertirá en la segunda fosa de oxidación, igual que el Cencali”, dijo.
En entrevista con Notimex, Barreda Prats señaló que el abandono en el cuidado del ecosistema data de más de tres décadas, con esfuerzos insuficientes en ese lapso, pues para los gobernantes en turno no les representa aplausos al no ser una obra pública.
“El impacto (de un rescate) es a largo plazo. Las administraciones municipales, en tres años, no verán los resultados de su empeño”, comentó.
Mencionó que hace cuatro años, vecinos de la laguna, como en su caso, formalizaron con dependencias de los tres órdenes de gobierno la integración del Comité, determinándose que la presidiera un integrante de la sociedad civil.
“Los habitantes de Villahermosa son privilegiados al contar con un recurso natural dentro de la ciudad, el problema es la descarga directa de aguas negras, sin tratamiento, algo que a mediados de los noventa se trató de paliar con la introducción de drenaje en algunas zonas”, indicó.
Barreda Prats dijo que además existen rebosaderos de cárcamos que están pegados a la laguna y que cuando se saturan, su desfogue va al Vaso Cencali, donde está el principal problema de contaminación.
“No es un problema de la administración actual, se trata de muchas atrás, de tres a cuatro décadas. Pero debemos entender que debe haber uno que inicie y deje un protocolo o ley para que el que entre, del color que sea, lo respete y dé continuidad al rescate de la laguna”, afirmó.
Asimismo, recordó que a finales de los 70 arribaban unas 15 variedades de aves migratorias, ahora llegan si acaso 2 por el grado de contaminación.
Había especies acuáticas como el robalo, sábalo, acamaya, de las cuales sólo hay algunos sábalos porque la conexión entre la laguna y el río Carrizal se cerró con una compuerta. Aún hay algunos ejemplares de manatí, pero cada vez menos, mientras lo contrario ocurre con los lagartos, que han proliferado, al igual que el llamado pez diablo.
De igual forma, añadió, la anidación cada día es menor porque se han retirado zonas como espadañales y lirio acuático.
A raíz de la operatividad del Comité, expuso que se instituyó un recorrido cada primer viernes de mes, en el que participan representantes de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), del municipio de Centro y de la Secretaría de Energía, Recursos Naturales y Protección Natural (Sernapam).
Explicó que se supervisa que no haya rellenos y más descargas, por lo cual ante alguna anomalía se elabora una minuta u oficio para turnarlo a la autoridad competente, a fin de revisar y tomar cartas en el asunto.
De esta manera, recordó que el año pasado un particular pretendía rellenar cerca de 1.5 kilómetros a orillas de la laguna por la zona de Tierra Colorada, por lo cual la Conagua obligó a retirar el material.
Hace dos semanas, narró, se recibió una denuncia ciudadana donde un desarrollador alega haber comprado al Instituto de Vivienda de Tabasco (Invitab) una franja de la orilla en el Sector Compuerta, por lo cual la Conagua clausuró el relleno.
De acuerdo con registros, la extensión de la Laguna de las Ilusiones era de 550 hectáreas de espejo de agua, pero hoy cuenta sólo con 254 hectáreas.
Citó que otro problema que enfrenta la laguna al haber cerrado la conexión con el Carrizal, es que sólo se llena por nivel freático, en época de secas se remete y ahí aprovechan varios para decir que su terreno es mayor y rellenan. “Parte de los recorridos es para eso, para que no lo haga la gente”, afirmó.
Las sustancias presentes en el agua de la laguna causan erupciones en la piel, irritación en los ojos, además que siempre se ingiere agua y es peligroso, “sólo en la zona menos contaminada, cerca de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), algunos realizan canotaje”, añadió.
Afirmó que la pesca deportiva está permitida, aunque también hay quienes por necesidad lo hacen para comer, pero también es riesgoso si es de manera frecuente por la contaminación de la carne de los peces en esa laguna.
Urgió a comenzar a revertir la contaminación, iniciando porque los edificios en sus alrededores, así como fraccionamientos, capturen las aguas negras y se instalen plantas de tratamiento.
Lo último que se hizo hace años, recordó, fue un colector con tubos de PVC que se ven a simple vista dentro de la laguna, a fin de llevar los desechos hacia un cárcamo.
Por lo tanto, consideró que si el gobierno estatal asume parte de la responsabilidad, puede solicitarse recursos al gobierno federal o bajarlos mediante organismos internacionales al tratarse de una zona natural protegida.
