Cuidado, ahorro y reciclaje, fundamentales: Enrique Graue
Universum, Museo de las Ciencias de la UNAM abrió la sala Agua, elemento de la vida, que busca estimular en los visitantes la curiosidad por el indispensable líquido que circula por todo el planeta, pero es objeto de contaminación, mala distribución y sobreexplotación.
Los cerca de 600 mil niños y jóvenes que cada año visitan este recinto encontrarán 22 equipos mecánicos y electrónicos, maquetas, multimedios y videos con los que, de manera lúdica, aprenderán el ciclo vital del elemento y la necesidad de cuidarlo.
Destaca el montaje de un video mapping, que por medio de la luz, la perspectiva y el sonido lleva de la mano a la gente a conocer la complejidad de los recursos hídricos.
También se encuentra un simulador esférico con proyección interior de 360 grados, en el que se muestran diversos fenómenos meteorológicos que suceden en la Tierra. Además, hay un equipo de realidad virtual en el que el visitante, al superar misiones, recupera el equilibrio de una cuenca.
Esta sala, la número 12 de exhibiciones permanentes en Universum, se divide en tres secciones temáticas: El agua en la Tierra, El agua como recurso y Cultura del agua.
Ciclo de regeneración bajo
En su apertura, el rector Enrique Graue Wiechers urgió a que el ahorro, reciclaje y cuidado del agua sean parte de las actividades cotidianas de los ciudadanos y de la agenda política y social, pues recordó que, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, en el año 2030 la mitad de la población mundial sufrirá escasez. La razón, dijo, es sencilla: su ciclo de regeneración está muy por debajo del ritmo de explotación.
“La tenemos disponible y la desperdiciamos; invertimos en infraestructuras costosas antes que arreglar fugas de tuberías; la extrañamos y reclamamos su urgente presencia ante las carencias inesperadas olvidándonos que muchos, los desprotegidos, tienen un difícil acceso a ella”, aseveró.
Esta exposición, agregó, se suma a una serie de acciones que la UNAM ha emprendido para contribuir a la solución de los principales problemas hídricos como la Red del Agua; el Programa de Manejo, Uso y Reúso del Agua (PUMAGUA); y el Programa de Apoyo al Desarrollo Hidráulico en los Estados de Puebla, Oaxaca y Tlaxcala.
Universum, añadió Graue, fue creado para estimular el estudio de las ciencias, hacer más asequible el conocimiento y explicar los fenómenos que nos rodean, que permiten vivir y entender nuestra relación con el mundo y con el universo. Por ello, subrayó el rector, no podía faltar una del agua, elemento gracias al que la humanidad existe y ha evolucionado.
Por una nueva cultura hídrica
En tanto, Fernando González Villarreal, coordinador técnico de la Red del Agua de la UNAM, expuso que la sala es uno de los proyectos más destacados de esta Red, mismo que se elaboró luego de revisar que, en el ámbito mundial, los museos buscan ser un elemento de cambio para la conservación de este recurso.
Para una nueva cultura hídrica, abundó, es importante estimular la curiosidad y despertar el interés por el objetivo fundamental: preservar el agua para el disfrute de todos.
José Franco, director general de Divulgación de la Ciencia de la UNAM, apuntó que entre los graves problemas globales –energía y seguridad alimentaria– está el acceso a un líquido de calidad, pues se calcula que cerca de dos mil millones de personas en el mundo carecen de agua potable.
Para el montaje de la sala se contó con el apoyo de las fundaciones UNAM, Río Arronte y Harp Helú, diversos fondos de investigación del Instituto de Ingeniería de esta casa de estudios, así como de la Comisión Nacional del Agua, cuyo director general, Roberto Ramírez de la Parra, acudió a la inauguración.