Cerca de medio millón de habitantes de la ciudad keniana de Kisumu (oeste) verán mejorado su suministro de agua potable y su acceso a la red de saneamiento gracias a un programa impulsado por el Banco Europeo de Inversiones (BEI), la Unión Europea (UE) y la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD).
La iniciativa, valorada en 70 millones de euros (85,5 millones de dólares) y en la que también participa el Gobierno de Kenia, se implementará a lo largo de los próximos cinco años y se centrará en aumentar las redes de suministro de agua potable y saneamiento.
Actualmente, estas últimas solo cubren al 16 % de la población de Kisumu, la tercera ciudad del país.
En su comunicado, el BEI asegura que el programa aumentará el alcance del suministro de agua cifra desde el actual 67 % de la población de Kisumu y sus alrededores hasta el 95 %.
Los suministros de esta ciudad dependen del lago Victoria, en cuya orilla se encuentra, y no son suficientes para la creciente población, de la que se espera un gran crecimiento hasta el final de esta década.
"En un momento en el que la sequía afecta de nuevo a millones de kenianos, la Unión Europea está apoyando un proyecto que puede mejorar drásticamente el acceso a agua potable para la población de Kisumu", explicó en un acto celebrado en la capital de Kenia, Nairobi, el embajador de la UE en este país, Stefano Dejak.
Este proyecto se une al que el BEI aprobó la semana pasada para apoyar la primera red de alcantarillado de la capital ruandesa, Kigali, algo que "reducirá de forma significativa la contaminación en el lago Victoria".
El año pasado, la asignación del BEI para nuevas inversiones en África ascendió a 2.600 millones de euros (3.176 millones de dólares).