Un 95 por ciento de la tubería de agua potable en Torreón es de asbesto, un material que pone en riesgo la salud, según reconoció la gerencia general del Sistema Municipal de Agua y Saneamiento (Simas), tras hablar del colapso de las obras de un colector.
Juan José Gómez, titular de la dependencia, explicó esto tras hablar de la fuga de agua presentada en El Campestre que ocurrió debido al derrumbe de un recién instalado colector.
“Fue una línea de agua potable que se rompió porque tiene 40 años y no cuenta con la misma resistencia que la de polietileno. No paramos las bombas y tratamos con la línea viva para no dejar sin agua a la gente de ahí”.
Indicó que ese tipo de material está prohibido desde hace más de 10 años por los riesgos que implica, pero sigue así ante la falta de recursos de la paramunicipal para cambiar toda la red.
“Este tipo de tubo está prohibido y no debe traer agua limpia porque provoca cáncer incluso, estimamos que entre un 95 y 98 por ciento de las líneas de la ciudad tienen tuberías con ese material”.
Aclaró que en todo el país se tiene ese problema, pues muchas de las redes hidráulicas datan de hace más de 40 años.