Desde enero de 2017, unos 20 mil habitantes que viven en la cabecera municipal de Tlaxco contaminan el río Zahuapan y la presa Atlangatepec pues la planta de tratamiento de aguas residuales no opera.

El Sol de Tlaxcala constató que los principales colectores de agua negras conectados a la planta de tratamiento colapsaron, inclusive los residuos escurren al principal río de Tlaxcala.

Kilómetros arriba de la colonia Iturbide, donde nace el afluente Zahuapan, está lleno de contaminación pos plásticos, vidrios, cartones y residuos de aguas negras e industriales.

Entre el afluente corre agua con detergentes y se escurre hasta la presa Atlangatepec, donde un sector de la población vive de la pesca.

Para que el municipio adquiriera la denominación de Pueblo Mágico fue un requisito indispensable de la Secretaría de Turismo que el municipio contara con una planta de tratamiento de aguas residuales.

Por ello, el entonces alcalde Jorge Rivera Sosa habilitó los reactores de la planta construida durante la administración de Manuel Sosa Salinas y la infraestructura funcionaba con normalidad.

Fue en el primer bimestre de 2017, ya en funciones, a la alcaldesa Gardenia Hernández Rodríguez le robaron el transformador de la planta y desde entonces no funciona.

“Nosotros pagamos por el agua que nos suministran y va incluido el tratamiento, pero en este municipio no se trata un solo litro”, denunciaron integrantes de una organización de protección al ambiente.

Mencionaron que el título de Pueblo Mágico de Tlaxco está en riesgo pues durante 15 meses el agua se va directamente a los afluentes sin tratamiento.

Lamentaron que la alcaldesa no se preocupe por el alto índice de contaminación en el agua limpia que nace desde la zona de bosque y se contamina en la cabecera municipal.

EL DATO Tlaxco es el lugar donde nace el río Zahuapan, y es en ese municipio donde comienza la contaminación del afluente.