Oxaca, Oaxaca.- Un grupo de representantes de la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) realizó un recorrido de observación por los valles centrales de la entidad y expresó su respaldo al proyecto para validar el derecho de 16 comunidades a administrar los recursos hídricos.

El recorrido se realizó el pasado fin de semana e incluyó una reunión con autoridades e integrantes de los pueblos de la región, incluidas las localidades de San Antonino Castillo Velasco, San Pedro Mártir, San Pedro Apóstol, San Felipe Apóstol y Santiago Apóstol.

El grupo de la ONU-DH observó los pozos de absorción y los retenes de agua que han construido los “sembradores de agua” desde la sequía de 2005.

Entre sus objetivos destaca obtener mayor información sobre la situación de los derechos de esas comunidades indígenas en relación con el acceso al agua y con el proceso de consulta que se lleva a cabo al respecto, así como compartir información sobre los estándares y los recursos del sistema internacional de protección de derechos humanos aplicables a esos temas.

Las 16 comunidades de la Coordinadora de Pueblos Unidos por el Cuidado y la Defensa del Agua (Copuda), que están en un proceso de consulta indígena para levantar el decreto de veda que condiciona y limita el uso del agua para la agricultura en los valles centrales, transgrediendo sus derechos, dieron una explicación sobre su lucha a los representantes de ONU-DH.

Respecto de la consulta, reconocieron que ya va muy avanzada, en su cuarta etapa, y ahora es cuando se debe reflejar la voluntad de quienes participan.

Hace 50 años se emitió el decreto que afecta a los distritos de Etla, Tlacolula, Zimatlán y Ocotlán, sin embargo, “la crisis se agudizó en 2005, cuando sufrimos la sequía y comenzaron a llegar los excedentes de pagos que iban desde los mil a 24 mil pesos; al investigar nos dimos cuenta que existía un decreto de veda que prohibía el agua a los campesinos”, señalaron los campesinos afectados.

Desde hace 11 años, los pueblos zapotecos en resistencia, conocidos como “sembradores de agua”, han luchado por defender su agua, porque hace 50 años, en 1967, el entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz impuso un decreto de veda en territorio de los valles centrales oaxaqueños condicionando el uso del líquido para la agricultura.

El 8 de abril de 2013, la Primera Sala Regional Metropolitana del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa emitió una resolución que ordenó a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) realizar una consulta indígena en las 16 comunidades para la posible modificación del decreto de veda.

El defensor especializado en pueblos indígenas de la Defensoría de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, Vidal Antonio Agapito, precisó que durante el encuentro aclararon “que ellos no pueden asumir el papel de un órgano garante porque no se los permiten sus lineamientos, pero sí pueden acompañar el proceso en asesoría”.

Por su lado, la Comisión Nacional Para el Desarrollo de los Pueblos Indígena (CDI) no se presentó a la reunión con los funcionarios de la ONU, lo que fue calificado como “una falta de seriedad que pone en riesgo el proceso de la consulta indígena por no cumplir el papel que les toca como órgano técnico”.