La Comisión de Recursos Hidráulicos del Senado de la República consideró indispensable que las autoridades federales tomen medidas preventivas más contundentes para evitar la contaminación de cuencas hidrológicas, que son fuentes para el uso humano y de vital importancia para la nación.
Dicha instancia legislativa aprobó un exhorto a la Comisión Nacional del Agua (Conagua), a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), al Gobierno de la Ciudad de México, a municipios y a la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) para que emprendan acciones y cumplan con el marco legal en materia de aguas residuales.
En un punto de acuerdo, la senadora del PRI, Verónica Martínez Espinoza, expone que de acuerdo con la Conagua, 70 por ciento de los lagos, lagunas, ríos y otros cuerpos hídricos en México tienen algún grado de contaminación.
Señala que también se tienen registrados en el país 260 sitios clasificados como fuertemente contaminados, “más otros tantos que son considerados como contaminados”.
El Programa Nacional Hídrico 2013-2018 indica que del volumen total de agua tratada, que asciende a tres mil 146 millones de metros cúbicos, sólo se rehúsa 33 por ciento, y de esta cifra, 7.8 por ciento es intercambiado por aguas de primer uso, recuperando caudales para usos prioritarios como el público urbano.
Ante esta situación, los senadores consideraron que es indispensable que las autoridades correspondientes tomen medidas preventivas más contundentes para evitar la contaminación de cuencas hidrológicas, que son fuentes para el uso humano y de vital importancia para la nación.
También para que, en su caso, finquen responsabilidades sobre personas y empresas que viertan contaminantes sobre estas fuentes.
En la misma reunión de trabajo de este órgano legislativo, que preside el senador Aarón Irízar López, fue aprobado un dictamen que solicita al gobierno de Baja California que cancele el proyecto del acueducto “que abastecerá de enormes volúmenes de agua” a una empresa cervecera.
En su lugar, se pide dotar de infraestructura hídrica a campesinos de la zona de Mexicali y a industrias que no hagan un uso intenso del agua.
