Naucalpan, Edo. de México.- El secretariado general de la Corte Internacional de Medio Ambiente consideró urgente y necesario emprender un programa de regularización ambiental y sanitario en 64 rastros privados y públicos ubicados en el Estado de México, con el objetivo de controlar desechos orgánicos y la instalación de plantas tratadoras que permitan reusar el agua, debido a que desperdician 400 litros por animal sacrificado.
El secretario de la organización Ramón Ojeda Mestre, calculo que en la entidad, se consume carne de diversos ganados, al menos 28 por ciento del total en el país, por lo que consideró importante dar cumplimiento a la normatividad ambiental y sanitaria en los centros.
El ambientalista explicó que en municipios metropolitanos del Valle de México, se ubican 81 por ciento, de los 64 rastros privados, municipales y TIF que operan en la entidad, en donde se sacrifican para el consumo cerdos y reses, primordialmente.
Ejemplificó que los centros principales son el de Rancho Aculco; uno más situado en Temamantla; el de Los Arcos, en los Reyes la Paz; y el de Cuautitlán, donde por cada res o cerdo sacrificado para el consumo humano, se calcula un desperdicio de agua de 400 litros, que debería ser reusada.
El ex subprocurador de protección ambiental, precisó que en el rastro de los Arcos, ubicado en el municipio de Los Reyes La Paz, tienen una capacidad instalada para 35 mil reses y utilizan un millón 400 mil litros de agua mensualmente.
Consideró que se deben instalar plantas tratadoras con la participación de la iniciativa privada. Algunos rastros cuentan con plantas tratadoras, pero estos son pocos.
El ambientalista recurrió a cifras de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) para exponer que la entidad está entre las principales productoras de carne en el país.