México ocupa el primer lugar a escala mundial en el rubro de áreas marinas protegidas, según el Índice de Desempeño Ambiental (EPI, por su sigla en inglés) 2018 elaborado por las universidades estadunidenses de Yale y Columbia.

Se destacó que México ocupó ese lugar luego de que el año pasado el país declarara cuatro de estas zonas protegidas, entre las que destaca el archipiélago de Revillagigedo, que es la más grande extensión vedada a la pesca de América del Norte.

A nivel general, México fue ubicado en el sitio 72 del EPI 2018 en un listado que incluye 180 naciones, de acuerdo con su desempeño en 24 indicadores de 10 categorías ambientales, que incluyen desde conservación y contaminación hasta salud pública.

El reporte destaca que México ocupa la octava posición entre países de América Latina y el Caribe por el desempeño de sus políticas sobre medio ambiente. Este índice, en su vigésima edición bianual, consideró que en el mundo la calidad del aire es la principal amenaza ambiental para la salud pública.

En un comunicado, el EPI explicó que los altos puntajes exhiben compromisos de muchos años para proteger la salud pública, la preservación de los recursos naturales y la desvinculación de las emisiones de gases de efecto invernadero de la actividad económica.

Mientras tanto, los puntajes bajos en el EPI reflejan la necesidad de mayores esfuerzos nacionales de sostenibilidad en varios frentes, especialmente en la limpieza y calidad del aire, protección de la biodiversidad y reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. La pesca continúa deteriorándose en la mayoría de los países, pero con importantes problemas en El Salvador, Papua Nueva Guinea y Portugal. Asimismo, grandes poblaciones todavía sufren de mala calidad del aire, la mayoría en India, China y Pakistán.

El análisis estableció además que el ingreso de un país es el principal determinante del éxito ambiental, ya que señaló que las inversiones en agua potable y el saneamiento moderno, en particular, se traducen rápidamente en mejores resultados de salud ambiental.

Sin embargo, en todos los niveles de desarrollo, algunos países logran puntajes que exceden a naciones con circunstancias económicas similares, lo que demuestra que la buena gobernanza y las políticas cuidadosas también inciden en los resultados, se agrega en el documento.

Daniel Esty, director del Centro de Ley y Política Ambiental de la Universidad de Yale, expresó que a medida que la comunidad mundial se ha fijado nuevos objetivos de desarrollo sostenible es importante conocer la posición que ocupa cada país.

“El EPI 2018 confirma que el éxito con respecto al desarrollo sostenible requiere tanto el progreso económico —que generan los recursos para invertir en infraestructura sobre medio ambiente— como una gestión cuidadosa de la industrialización y la urbanización”, concluyó Esty.