Cerca de medio millar de personas han participado este año en las visitas guiadas al Museo del Agua de Santander, donde han podido saber más de la historia del abastecimiento a la ciudad y del ciclo del agua, desde que se capta en los manantiales hasta que es devuelta al mar Cantábrico.
La visitas están organizadas por el Ayuntamiento, en colaboración con la empresa concesionaria del servicio de aguas, Aqualia.
Durante el recorrido, el visitante puede conocer el depósito de Pronillo, construido en 1884, caracterizado por sus bóvedas y cúpulas y símbolo de la arquitectura de servicios del siglo XIX.
Según la concejal de Medio Ambiente, María Tejerina, no se trata solo de hacer un recorrido por los más de 120 años de historia del edificio de la traída de aguas sino también de mostrar "el esfuerzo y el trabajo que son necesarios para que cada día tengamos agua en nuestros hogares, concienciando así de la necesidad de realizar un consumo responsable del agua", ha informado hoy el Ayuntamiento en una nota.