Las autoridades locales de la ciudad de Chicago se enfrentan a un enemigo que está afectando a la biodiversidad de uno de los lagos más grandes de Norteamérica: el Michigan. Se trata del pez conocido como carpa asiática.

La carpa asiática es uno de los peces más invasivos y ya ha provocado la salida forzosa de otros animales acuáticos de ríos dulces en Estados Unidos. Pero para evitar la entrada de estos ovíparos al lago, supondría para el Gobierno un gran gasto económico.

Unos 18 millones de dólares costaría materializar la idea de bloquear el sistema de canales de la ciudad, para evitar que las carpas ingresen al Michigan de Chicago.

Por ello se han pensado en opciones más económicas como pescar a estos animales hasta la extinción y convertirlos en hamburguesas, según detalla el portal BBC Mundo.

La carpa asiática fue introducida hace poco más de 30 años en el sur de Estados Unidos para controlar las algas que crecían en las plantas de tratamiento de aguas. Fueron trasladándose hacia el norte.

En este recorrido ha desplazado a muchas especies nativas, debido a su gran tamaño y manera de comportarse, situación que los ambientalistas quieren evitar en las aguas del lago Michigan.

Uno de los comportamientos habituales de la carpa asiática es saltar hasta tres metros de altura fuera del agua, cuando se acerca algún bote. Numerosos aficionados de la pesca se han lesionado por los impactos contra esos animales, incluso con huesos rotos, señala el portal fondear.org, dedicado a temas navales.