El Niño es un fenómeno cíclico provocado por el calentamiento de la superficie del océano Pacífico. Este fenómeno puede desencadenar cambios en los sistemas meteorológicos y, en consecuencia, en las temporadas de cultivo en todo el mundo.
Pero ¿cuáles son los efectos que está causando en los diferentes países del mundo?. A esta pregunta responde un mapa elaborado con información obtenida a través de la red estadounidense Famine Early Warning Systems Network (FEWS-NET), la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés) de las Naciones Unidas e investigaciones e informes de país de Oxfam.
América Central y del Sur
América Central se enfrenta a una de las sequías más graves de su historia que ya dura tres años y está siendo exacerbada por los efectos del fenómeno El Niño de 2015. La inseguridad alimentaria de la población campesina y los pequeños agricultores continúa empeorando en diversas áreas de América Central, el Caribe y las zonas montañosas de América del Sur.
Las cosechas son escasas y de baja calidad. Las comunidades del denominado "corredor seco" de Guatemala, Nicaragua, Honduras y El Salvador son las más perjudicadas:cerca de 3,5 millones de personas tienen graves dificultades para acceder a alimentos básicos. Los hogares más pobres son los más afectados. Muchas personas padecerán una grave desnutrición al menos hasta la próxima cosecha de agosto.
El Niño ha provocado que América Central se enfrente a una de las sequías más graves de su historia, haciendo que 3,5 millones de personas tengan graves dificultades paera acceder a limentos básicos
Por ejemplo en Bolivia, El Niño ha traído cambios extremos de temperatura, con reportes de granizadas, heladas, sequías, inundaciones y otros eventos que han afectado a más de 59.000 familias en todo el país desde octubre de 2015. A raíz de este clima inusual, más de 30.000 hectáreas de cultivos han sido afectadas en las zonas del altiplano y los valles, perjudicando sobre todo a los pequeños productores. Los departamentos más afectados en el país son Chuquisaca, Cochabamba, Potosí, Beni, Pando y Oruro.
En Colombia, El Niño ha agravado la sequía que afecta a al menos 800.000 personas en el país, entre ellas los más de 200 niños y niñas que han muerto durante los últimos años en la región de Guajira. Más al sur, el nivel del agua de los dos principales ríos del país, el Magdalena y el Cauca, se ha reducido drásticamente poniendo en riesgo los medios de vida de muchos pescadores y agricultores que dependen del río para subsistir e irrigar sus tierras.
En , en agosto de 2015, las autoridades cubanas alertaron de que el país se enfrentaba a la peor sequía de los últimos 115 años, mientras que República Dominicana está sufriendo la peor sequía de los últimos 20 años, que ha causado pérdidas en las cosechas de entre el 50% y el 80% y un fuerte incremento en los precios de los alimentos, hasta del 200% en algunos casos.
En El Salvador, El Niño ha recrudecido la sequía que afecta al país, convirtiéndola en una de las más severas jamás registradas. Las plantaciones de café también han resultado gravemente afectadas por la roya y los agricultores de subsistencia han sufrido daños irreversibles.
Y en Guatemala, El Niño ha provocado una reducción drástica de las lluvias, y cerca deun millón y medio de personas (una de cada 10) necesita ayuda alimentariapara superar la sequía que afecta al país, mientras en Haití, el Gobierno señala que 3,5 millones de personas tienen dificultades para acceder a alimentos debido a la sequía que comenzó en junio de 2014 y que se ha visto agravada por El Niño.
Finalmente, en Honduras, cerca de 1,3 millones de personas (el 15% de la población) están sufriendo los efectos de El Niño y el país enfrenta una de las sequías más graves de su historia. Más de 250.000 personas necesitan ayuda alimentaria inmediata, en tanto en Nicaragua, las sequías consecutivas unidas a la roya, un dañino hongo, han provocado que más de 500.000 hogares padezcan inseguridad alimentaria moderada.
Sur de África
El Niño ha exacerbado los efectos de una grave sequía en el sur de África. La estación de lluvias ha sido la más seca en 35 años. Los agricultores y agricultoras han tenido que retrasar la siembra o, en algunos casos ni siquiera han podido sembrar, porque las lluvias han llegado demasiado tarde. Ahora, el periodo para sembrar cultivos de secano que prosperen casi ha terminado. Para muchas comunidades de toda la región, las predicciones que anuncian un tiempo caluroso y seco suponen otra cosecha de maíz malograda. El principal productor de maíz de la región, Sudáfrica, prevé una disminución del 36% en la cosecha con respecto a la media de los últimos cinco años.
En 2014-2015, la producción de cereal disminuyó un 23% en la región debido a la sequía, lo que la sumió en una situación de gran fragilidad y a sus habitantes en una situación de elevada vulnerabilidad. La escasez de alimentos también ha supuesto un aumento desorbitado de los precios: a principios de 2016, tanto en Sudáfrica como enMalawi el maíz alcanzó un precio récord.
África se enfrenta a la peor crisis alimentaria de su historia
Actualmente, más de 14 millones de personas padecen inseguridad alimentaria en la región y se prevé que esta cifra aumente. En Sudáfrica, donde ya hay cerca de 14 millones de personas afectadas más, el Gobierno está tratando de gestionar la situación y aún no ha solicitado ayuda.
Cuerno de África y África Central
En Etiopía, la sequía provocada por el fenómeno El Niño está causando la peor crisis alimentaria a la que se ha enfrentado el país en los últimos 50 años. Se han perdido gran parte de las cosechas y más de 500.000 cabezas de ganado han muerto. El Gobierno etíope estima que 10,2 millones de personas precisarán de ayuda humanitaria en 2016.
Y enSudán, las escasas lluvias del pasado verano han afectado gravemente a los cultivos. La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas estima que 3,3 millones de personas se verán afectadas, 250.000 de las cuales viven en Darfur, donde Oxfam está presente.
Asia
En Asia es probable que el fenómeno El Niño provoque más sequías y patrones de lluvia inusuales, creando las condiciones idóneas para desencadenar graves incendios. El pasado año, en Indonesia la sequía afectó a millones de personas y agravó importantes incendios que calcinaron más de dos millones de hectáreas de bosque. El humo afectó a cerca de 43 millones de personas, la mitad de las cuales sufrió infecciones respiratorias.
De forma similar, en Filipinas los efectos de El Niño perjudicaron a 65.000 agricultores y dañaron 32.000 hectáreas de cultivo de arroz, y su influencia en la seguridad alimentaria del país se notará hasta mucho después de que el fenómeno haya llegado a su punto álgido y, posteriormente, desaparecido.
Pacífico
En el Pacífico, se espera que este año los efectos de El Niño, unidos a temperaturas récord y la escasa producción agrícola de 2014, sean mucho peores.
Papúa Nueva Guinea es el país de la región del Pacífico más afectado por El Niño. El Comité Nacional para los Desastres señala que hasta tres millones de personas están en riesgo. Muchas personas han perdido sus cosechas y se ven obligadas a comer una sola vez al día. Las zonas montañosas, muy remotas y de difícil acceso, son las más afectadas con hasta 1,9 millones de personas damnificadas. Muchos niños y niñas ya sufren desnutrición. Muchas escuelas tan solo abren la mitad de los días debido a las altas temperaturas y a la escasez de agua.