Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) procedentes de la generación eléctrica han aumentado un 28,13% en 2017 respecto al mismo periodo de 2016, ya que la a consecuencia de la sequía la energía hidráulica cayó casi a la mitad hasta el 30 de septiembre, según los datos de Red Eléctrica de España. En concreto, la energía hidráulica disminuyó un 49,5% desde el 1 de enero hasta el 30 de septiembre y cayó un 29,1% durante el noveno mes de 2017 por la falta de agua, ya que la demanda eléctrica en España se ha compensado con energía de carbón y de ciclo combinado (gas), que son más caras y también más emisoras de CO2.
Así, en lo que va de año (de enero a septiembre) se emitieron en el conjunto de España 52.990.411 toneladas de CO2 debidas a la electricidad, de las que 30.318.938 toneladas de CO2 se debieron al generación por carbón y 10.069.124 toneladas de CO2 al gas (ciclo combinado). Estas cifras, suponen un 28,13% más que en el mismo periodo del año pasado.
El aumento de las emisiones de CO2 se dispara en plena batalla entre Iberdrola, el Ministerio de Energía y varias autonomías por el cierre de las dos centrales térmicas de carbón que operan en España para impulsar la producción de sus renovables y de sus centrales de gas. Entre enero y octubre la contaminación derivada de la producción de luz en estas instalaciones se ha elevado un 30% hasta alcanzar las 34 millones de toneladas, según datos de Red Eléctrica. Esta cifra casi iguala las 35 millones de toneladas de 2016 e impulsa un 24% en el mismo periodo las emisiones del conjunto del sector eléctrico (incluyendo gas, cogeneración y residuos).
España no figura dentro de la veintena de países que se han unido en una alianza internacional para eliminar gradualmente el carbón en la producción de electricidad antes de 2030. Entre ellos se encuentran Reino Unido, Gran Bretaña, Francia, Italia, México o Bélgica, que se han agrupado en esta alianza de Energía sin Carbón.
El fin del uso del carbón (principal fuente emisora de gases de efecto invernadero) ha dividido en dos a la UE: a un lado, los que tienen ya calendarios de cierre para estas centrales y piden abiertamente su fin para 2030. Al otro, los que no tienen ese calendario, entre ellos España. Quienes se han quedado fuera de esta alianza han sido países como Alemania, EEUU, China o India, que se encuentran entre los mayores consumidores de carbón.
En el escrito de la Cumbre del Clima de Bonn (Alemania) se apunta a que para poder cumplir con el Acuerdo de París contra el cambio climático, se necesita terminar con el carbón antes de 2030 en la OCDE y antes de 2050 en el resto de países.