Con el fenómeno dando sus últimos coletazos, los países comienzan a evaluar los daños. Cuba, Puerto Rico, República Dominicana y Haití entre los más afectados.
El paisaje es desolador en Barbuda y Anguila, dónde el huracán se llevó por delante entre el 70 y el 90% de las infraestructura. San Bartolomé, las Islas Vírgenes Británicas y de los Estados Unidos y las Islas Turcas y Caicos han sufrido también a su paso. Casi 1 millón de personas en Puerto Rico se quedó sin electricidad, y 50.000 sin agua, y la región central-oeste presenta plantaciones enteras levantadas de sus raíces. En Bahamas, el huracán dejó playas desiertas.
El periódico Miami Herald asegura que, a pesar de que las pérdidas humanas en Haití no son equiparables a las que el país experimentó en el pasado, como el huracán Matthew hace apenas 11 meses, la agricultura ha recibido un nuevo revés del que va a ser difícil recuperarse. En el norte del país muchas de los cultivos banana, batata y aguacate han vuelto a perderse por completo sin que hubiese pasado un año desde su plantación.
En el noroeste de República Dominicana las inundaciones que ocasionó en huracán abatieron grandes extensiones con cultivos de bananos y arroz. El ministro de Agricultura, Ángel Estévez, apuntó a que pronto se ofrecerá un informe general de los daños, y puso énfasis en lo importante que es para muchos productores el ser titulares de un seguro.
En Cuba, Irma ha sido el primer huracán de categoría 5 en tocar el país desde 1924. Un millón y medio de personas tuvieron que ser evacuadas en la isla, y los daños en la agricultura y ganadería también son cuantiosos. Según Alejandro Rodríguez, jefe del Departamento de Defensa, Seguridad y Protección del Ministerio de la Agricultura en Cuba (MINAG), los daños son graves, especialmente las infraestructuras relacionadas con el ganado avícola y porcino en los territorios de Holguín, Las Tunas Camagüey, Ciego de Ávila, Sancti Spíritus y Villa Clara. También en la agricultura, con productos como la caña de azúcar o la banana. “En estos seis territorios se calcula una pérdida de aproximadamente 9.000 hectáreas de plátano”, afirmó Rodríguez.