El primer ministro de India, NarendraModi, ha inagurado este domingo la presa Sadar Sarovar, considerada la mayor del país, recordando los "obstáculos" a los que se ha tenido que enfrentar este ambicioso proyecto, principalmente a raíz de las críticas de grupos ecologistas que temen cintos de miles de personas vean peligrar su forma de vida.

"Ningún otro proyecto en el mundo se ha enfrentado a tantos obstáculos como la presa de Sardar SArovar en el río Narmada, pero estábamos decididos a terminarlo", ha proclamado Modi, que ha acudido al estado de Guajarat para inagurar formalmenteuna infraestructura cuya primera piedra se puso en 1961 - las obras no comenzaron formalmente hasta 1987-.

El primer ministro ha cargado contra la " campaña de desinformación" y ha destacado que este nuevo " símbolo" de India es un "milagro de la ingeniería", al tiempo que posiciona al país como una potencia a tener en cuenta, según medios locales.

La presa , la segunda mayor del mundo sólo por detrás de la Grand Coulee dede Estados Unidos, proporcionará agua y electricidad a tres grandes estados de India: Madhya Pradesh, Maharashtra y Gujarat. Sin embargo, también elevará el nivel del agua en zonas cercanas, lo que pone en riesgo el futuro de varias localidades.

El director de Greenpeace India, Ravi Chellam, ha lamentado lo que considera "un día muy triste" para el país. En este sentido, ha asegurado que el proyecto conlleva "la ruina, no el desarrrollo" para decenas de miles de pobladores locales, según un comunicado recogido por la agencia Reuters.