Casi una decena de medidores alterados, que permitían a sus usuarios literalmente robar agua y no pagar por ella, fueron detectados en empresas de la Zona Industrial y obligó al organismo operador de agua potable, Interapas, a abrir una investigación.

El director general del organismo, Alfredo Zúñiga Hervert, explicó que a los usuarios sorprendidos en esta práctica se les retiró el medidor y se les ha invitado a regularizarse, además de que se han iniciado procedimientos administrativos contra quienes resulten responsables.

En total, se han detectado ocho medidores violados, y que sigue la revisión en diferentes empresas, por lo que el número podría ser mayor. “Parecieran pocos (medidores), pero el consumo es mucho mayor…”, aseveró.

Aunque no citó la razón social de las compañías enclavadas en la Zona Industrial que incurrían en la irregularidad, calculó que el organismo habría dejado de percibir unos 800 mil pesos al año por el uso de esta práctica.

Explicó que para alterar el medidor, se violaba el sello y se introducía un imán que impedía que el aparato funcionara cuando entraba flujo de agua, con posibilidad de extraerlo en cualquier momento para que pareciera que estaba girando.

El funcionario mencionó que “en pocas palabras estaban prácticamente cometiendo un robo del agua”, y sostuvo que no se descarta la posibilidad de que algún empleado de Interapas esté inmiscuido; por ello se realiza una investigación.

Agregó que se busca llegar a acuerdos y optimizar el uso del agua, evitar que dispongan de ella de manera inadecuada, tanto usuarios industriales, comerciales y domésticos, y “nosotros estamos en toda la disposición de dialogar y ver cómo mejorar el organismo, aunque se han dado pasos importantes quitando viejos vicios y esquemas de corrupción que se tenían de años atrás”.