Debido al alto índice de grasas y aceites en las aguas negras tratadas en la laguna de oxidación de la cordillera de “Los Reyes”, del municipio de Camargo, las cuales desembocan en parte al arroyo Terrazas y posteriormente a la cuenca del río Florido y además porque son usadas por tres agricultores locales para el riego de alfalfa y nogales, personal de la Junta Municipal de agua y Saneamiento iniciará en breve una inspección tipo Profepa e ISO 9000 a industrias que elaboren comida para cientos de trabajadores, así como a queserías y lecherías, entre otras empresas, para resarcir el problema que fue heredado a la presente administración, dado que data de mediados del 2015.
Tras mencionar que no hay por qué alarmarse con esta situación debido a que esas aguas no son para el consumo humano ni para los cultivos y no hay un parámetro de contaminación ni riesgo a la población, César Méndez Salgado, presidente de la JMAS, dijo que él y su personal harán personalmente la inspección debido a que se detectó el alto índice de grasas y aceites en la laguna de oxidación.
“Ello se debe a algunas descargas que hace la población, que normalmente son de origen vegetal, que puede ser industrial y comercial; las industrias generan grandes cantidades en sus comedores al dar alimento a 100 y hasta a 300 personas diarias, por lo que todo lo que sale de ahí se vierte al drenaje; igualmente las lecherías y queserías pudieran estar vertiendo sueros con grandes cantidades de grasas” señaló.
Por eso realizarán una inspección física a ese tipo de industrias, las cuales están obligadas a cumplir con lo que establece la Ley del Agua; “ellos están obligados a tener trampas de sedimentación, trampas de decantación, hacer un tratamiento y posteriormente verter el agua tratada al sistema de alcantarillado municipal” aseguró.
Y es que al estar normados por Conagua, llevan bitácoras y los registros diarios, por lo que ya están trabajando en ello, esperando que con la asesoría que está dando la Junta Central se estabilice ese problema de un momento a otro. “Este problema data desde mediados del 2015 y se mantuvo todo el 2016” enfatizó.
Al momento la Junta Municipal está tratando de controlar el DBO-DQO, pero están altos en grasas y aceites, por lo que también irán “río arriba” revisando las descargas principales que la Junta tiene, para prevenir que esté llegando al municipio material que no debe llegar.
A pregunta expresa de si esas aguas negras se están vertiendo al río Florido en esas condiciones, dijo que sólo está así una parte por el arroyo Terrazas y al final se junta con el río Florido, el cual al momento no trae caudal. Agregó que principalmente es una parte de lo que la Junta Municipal vierte de la laguna y otra parte de la asociación agrícola, que tiene unos cárcamos que mandan que desemboquen en el río Florido.
Aseguró que ello no contamina ni a la fauna ni a la flora, precisando que todo contaminante afecta en sus cantidades de concentración en partes por millón o en el volumen; “en este caso no traemos ningún contaminante que vaya afectar de manera inmediata” refirió.
En cuanto a la inspección física y visual de las industrias en las que también él participará, dijo tener el conocimiento necesario debido al trabajo que desempeñó en la iniciativa privada en el área de Ingeniería Ambiental, en donde fue capacitado fuertemente, lo cual agradeció.