La asambleísta Janet Hernández Sotelo planteó que en los terrenos que deje el actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) se construya una presa de captación de agua de lluvia para garantizar el abasto de agua en la zona oriente de la Ciudad de México.
Además, la diputada local del Partido de la Revolución Democrática (PRD) sugirió construir una universidad para atender la demanda en materia educativa en la capital del país.
Explicó que las grandes cantidades de agua que se precipitan en la capital del país cada año, puedan ser captadas y dirigidas hacía una presa donde se almacenarían miles de metros cúbicos del agua de lluvia.
Además, se convertiría en un ahorro sustancial del vital líquido que se distribuye diariamente a la ciudad, aseguró Janet Hernández. “Todo esto como parte de las medidas para reparar las condiciones de desigualdad y empobrecimiento de la zona”.
Destacó que la presa pluvial que recolectaría grandes cantidades de agua, una vez tratada para potabilizarla, podría hacer sustentable el plan hídrico de la Ciudad de México, por lo que subrayó que es un “gran proyecto” en beneficio de la capital del país.
Hernández Sotelo destacó que este lugar ecológico contribuiría a mitigar los efectos negativos del cambio climático y a amortiguar las emisiones de contaminantes al medio ambiente y se convertiría en un “gran pulmón” sustentable.
La asambleísta apoyó la propuesta del gobierno capitalino para que las 710 hectáreas de los terrenos que actualmente ocupa el aeropuerto capitalino sean destinadas a la construcción de un gran parque ecológico público, una vez que entre en funcionamiento el nuevo aeropuerto.
Este nuevo parque ecológico sería parte, junto a la Alameda Oriente, el Deportivo Oceanía, el Conjunto de ASA (Aeropuertos y Servicios Auxiliares) y el Bosque de San Juan de Aragón, de un "pulmón ecológico" aproximado de mil 300 hectáreas que ayudaría al medio ambiente capitalino.
Un gran parque, dijo, que pueda compensar el daño causado a los habitantes de la Ciudad de México -en particular a las delegaciones Venustiano Carranza, Iztapalapa, Gustavo A. Madero e Iztacalco- principalmente por contaminación, ruido y tráfico generado por casi 90 años en que ha estado activo la terminal aérea.