Tan sólo cinco centímetros ha descendido el agua en la ranchería Tierra Adentro, de acuerdo a vecinos de esta comunidad, pese a que el río Samaria ha bajado considerablemente, y los campos están saliendo de la inundación poco a poco en estos días.
Pese a que las agua de la laguna Sin Nombre está tirando el agua hacia el afluente, permitiendo que los habitantes de esta comunidad puedan regresar a sus viviendas, el agua sólo ha bajado unos centímetros, aunque afortunadamente el clima ha dado una tregua, pues en las últimas horas no ha llovido.
Según comentó, Martha Cerino Alcudia, “el agua va bajando poquito, pero las casas siguen inundadas, lo peor del caso es que ya comienza a apestar porque se estancó, y eso es un problema porque no podemos limpiar, yo vivo en la orilla pero la gente que está allá adentro, se las está viendo negras desde hace como dos meses”.
En un recorrido realizado por esta corresponsalía en lo que hasta hace unos meses, eran emporios de producción de maíz, calabazas, yucas y hortalizas, en esta comunidad hoy se observa desprovista, soledad, tristezas y pestilencia, pues maizales con sus mazorcas aún se encuentran putrefactas, como en algunas casas el agua alcanzó los dos metros de profundidad también hieden horriblemente por el lodo y lo podrido, no obstante como ha ocurrido en muchas zonas anegadas, son pocas las familias que han aceptado salir de ellas ante el temor, de que sean saqueadas durante la noche.
“La gente tiene que aguantar el fuerte olor a agua podrida e incluso tenemos el peligro a diario, de ser mordidos por una víbora o atacados por un lagarto”, dijo Martha Cerino. Y es que ciertamente desde hace ya varios días las lluvias han contribuido para sacar del agua a esta comunidad, pero quedan los efectos, pues es necesario que brigadas de salud apliquen cal dentro y fuera de las viviendas.