El director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), José Luis Luege Tamargo, y el gobernador Zeferino Torreblanca Galindo, firmaron ayer un convenio mediante el cual los organismos públicos descentralizados operadores de agua potable y alcantarillado, podrán privatizar la operación de las plantas tratadoras de aguas residuales.

El citado convenio es el primero que se firma en el país, según confirmó en su intervención el director general de Conagua, quien alabó la iniciativa de Torreblanca; “me parece que esta es una forma ingeniosa, es la primera en todo el país”, dijo, y la calificó como una “decisión trascendente”.

El funcionario federal argumentó que la operación de las plantas tratadoras “no es fácil porque el costo es a fondo perdido”, e informó que tratar un metro cúbico de agua cuesta aproximadamente cinco pesos.

El acto se realizó el medio día de ayer en el auditorio José Joaquín de Herrera, y acudieron los 22 alcaldes en cuyos municipios hay plantas tratadoras de aguas residuales, así como el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Edmundo Román Pinzón, y la presidenta de la Comisión de Gobierno del Congreso local, Irma Lilia Garzón Bernal.

Asimismo, asistió el subdirector general de Agua Potable, Drenaje y Saneamiento de la Conagua, José Ramón Ardavín Ituarte.

El fideicomiso que considera ese convenio firmado por Luege Tamargo, el gobernador Torreblan-ca y los alcaldes, para la operación de las 46 plantas de tratamiento de aguas residuales, contará con un presupuesto de 150 millones de pesos para este año, a través del Programa de Rescate y Operación de Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales.

Los recursos serán aportados en un 70 por ciento por los gobiernos federal y estatal y un 30 por ciento por los ayuntamientos.

En la explicación del convenio el director de la Comisión de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Guerrero (Capaseg), Jesús Terán, dijo que con este documento los organismos que operan los sistemas de agua potable y alcantarillado podrán contratar empresas privadas para la operación de las plantas tratadoras de aguas residuales. Pero no quedó a claro a cambio de qué.

Por su parte, el gobernador Torreblanca, al hablar de su iniciativa dijo que “para hacer cambios en Guerrero se requerían acciones profundas y estructurales, no cosméticas ni de maquillaje, sino acciones que inclusive sacrificaran la popularidad del gobernante en turno, pero que finalmente nos atreviéramos a tomar medidas que cambiaron el rostro de este Guerrero que todos queremos y anhelamos”.

Y luego justificó su proyecto y señaló que después de que se hacen las obras, resulta que ya no pueden seguir funcionando por falta de mantenimiento.

Sostuvo que con el fideicomiso hay la garantía de que se mantengan las plantas, y dijo que por eso también creó el fideicomiso que operará el libramiento Chilpancingo-Tixtla, pues dijo que con lo que se cobre se dará mantenimiento no sólo a ese tramo carretero sino al resto de vías que se construyeron en su gobierno.

El subdirector de Agua Potable, Drenaje y Saneamiento de la Conagua, José Ramón Ardavín Ituarte, informó que este es el primer fideicomiso que se conforma en el país, por lo que se pretende proponer el esquema en el resto de la república para garantizar la operación de las plantas.

El fideicomiso tiene el objetivo de garantizar el funcionamiento durante el 2011 de las 46 plantas ubicadas en 24 municipios, además de apoyar a los organismos operadores del agua de los ayuntamientos.

En la firma del documento participaron también los presidentes municipales de Chilpancingo, Héctor Astudillo Flores; el de Acapulco, Manuel Añorve baños, y el de Zihuatanejo, Alejandro Bravo Abarca.

Después de la firma del convenio, los funcionarios federales y el gobernador recorrieron la construcción de la planta tratadora de aguas residuales al sur de la capital