CIUDAD DE MÉXICO.- Tres de cada 10 viviendas en México carecen de agua potable entubada y de conexión a la red pública de drenaje.

Los resultados del Censo de Población 2010 contradicen el optimismo de la Comisión Nacional de Agua (Conagua) en materia de cobertura de servicios del sector hidráulico.

De acuerdo con el levantamiento del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), sólo el 69.5 de las viviendas particulares habitadas en el país dispone de agua entubada dentro del propio inmueble,

Y de ellas, el 73% recibe líquido toda la semana, el 15% cada tercer día y el resto de forma esporádica.

Poco más de 1.7 millones de viviendas se abastece de pozos y ríos y alrededor de 500 mil de pipas.

En tanto, 34 por ciento de las viviendas carece de regadera y 51 de calentador.

Las entidades con menor proporción de viviendas con abasto regular de agua entubada son Guerrero, con 29%; Puebla, con 34, y Morelos, con 36.

Según los resultados censales, 20.2 millones de la viviendas descargan sus aguas residuales en la red pública de drenaje, 4.4 millones en fosas sépticas y 508 mil en barrancas, ríos y el mar.

La Conagua sostiene, no obstante, que el 90% de los mexicanos dispone de servicio de agua potable y el 96% de alcantarillado.

En el reporte Situación del Subsector Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento 2010, publicado en diciembre, comentó que la cobertura del servicio de abasto de líquido potable en Guerrero se ubica en 78%, en Puebla en 85 y en Morelos en 92.

“Las restricciones naturales que limitan la disponibilidad del recurso, y el crecimiento y mala distribución de la población nacional, si bien han representado un reto, no han sido obstáculo para elevar el nivel de vida de la población nacional al lograrse avances importantes en la cobertura de los servicios de agua potable y alcantarillado”, anotó.

Al año, según la dependencia, se invierten más de 20 mil millones de pesos en programas de dotación de servicios hidráulicos básicos a la población.

Impacto diferenciado

La carencia de líquido en las viviendas es un obstáculo para el desarrollo, mencionó Eduardo Vázquez, director del Consejo Consultivo del Agua (CCA).

“La escasez de agua tiene implicaciones sociales, pues está claramente vinculada al combate a la pobreza, la seguridad alimentaria, la productividad y la competitividad”, comentó en entrevista.

“El abasto insuficiente, en cantidad y calidad, afecta principalmente a los núcleos de población más pobres, que además terminan pagando más caro el acceso al agua”, refirió.

Para alcanzar el Objetivo de Desarrollo del Milenio de reducir a la mitad la proporción de personas sin acceso a agua limpia y servicios sanitarios adecuados para el año 2015, enfatizó, será necesario dar prioridad a las comunidades rurales dispersas y a la población urbana en situación de pobreza.

“Para las zonas rurales o marginales, la complejidad está en ampliar la cobertura enfrentándose con la alta dispersión de población que viven en localidades pequeñas e inaccesibles”, apuntó.

Por otra parte, comentó, se requiere fortalecer a los organismos operadores de agua y actualizar las tarifas para garantizar eficiencia y sustentabilidad en la prestación del servicio.