La diputada local, Karen Quiroga informó que en este periodo ordinario de sesiones presentará una iniciativa de ley para regular la explotación de los mantos freáticos de la ciudad, por parte de empresas.

En conferencia de prensa dijo que esto tiene el objeto de regular el costo de agua embotellada, ya que el sector empresarial de este ramo, obtiene jugosas ganancias con un bien natural.

“Tenemos estudios que respaldan que purificar 30 litros de agua cuesta un peso, mientras que las empresas venden los garrafones entre 30 y 40 pesos, sin que nadie les diga nada”, añadió.

De acuerdo con la perredista, la Asamblea Legislativa del DF, no tiene facultad para fijar un precio estándar de las botellas de agua, por lo que la única vía es fijar candados por este concepto.

Cabe señalar que de acuerdo con diversos estudios, como el de Beverage Marketing Corporation del año pasado, entre 2004 y 2009 el consumo anual promedio en el país se elevó ocho por ciento.

Ahí, el país pasó de ocupar el segundo lugar, a encabezar la lista de consumo de agua embotellada, ya que cada mexicano bebe 234 litros, 20 por ciento más que los italianos, quienes ingieren alrededor de 191 al año.

Según estos datos, cada familia destina alrededor de mil 800 pesos a la compra del líquido embotellado, a pesar de que se trata de un derecho.

En ese sentido, la legisladora sostuvo que a la par, la bancada perredista en la ALDF pretende elaborar una iniciativa de iniciativas, para que la Cámara de Diputados pueda regular el precio del agua.

Dijo que la ganancia de estas empresas, tanto las pequeñas como las grandes industrias “son gigantescas”, mientras que no hay un beneficio directo que aporten al país en retribución.

Sostuvo que las autoridades capitalinas están enfrascadas en la discusión de la descentralización del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, sin que nadie se ocupe por normar el costo del líquido embotellado.

Explicó que existen alternativas para este rubro, como la creación de cooperativas que por purificar el agua; como ejemplo, afirmó que en Iztapalapa existe una que cobran cuatro pesos por este servicio.

“Aquí el precio es bastante económico, comparado con las demás empresas, para ello se requiere la intervención de la Procuraduría Federal del Consumidor, para que nos dé un diagnostico más preciso”.

Consideró que con base en los antecedentes de las microempresas, el costo por garrafón de agua —precio al público— no debe rebasar los cinco pesos por cada uno.