ESTRASBURGO_Los eurodiputados exigen que los Veintisiete y la Comisión Europea revisen las subvenciones que puedan perjudicar a los recursos hídricos y que se cumpla el principio de que "quien contamina, paga", pero también para que el usuario pague tarifas transparentes y eficaces y asequibles.
En su opinión, las ayudas estructurales y de cohesión europeas sólo deben concederse al sector y para apoyar actividades de uso intensivo de este recurso si se presentan planes de gestión de la demanda y defienden que los Estados miembros exijan "evaluaciones de la sostenibilidad de los recursos hídricos como condición para autorizar actividades económicas que hagan un uso intensivo de agua, como el turismo de masas o determinados tipos de agricultura".
El pleno de la Eurocámara lamenta que el 20 por ciento del agua se pierda por la ineficiente gestión de este recurso que constituye "un bien público" y tras defender que el acceso al agua debe ser reconocido como un derecho fundamental y universal.
También defiende que la reducción en el consumo debe constituir una prioridad y reclama obligar a introducir medidores de agua para controlar el consumo en todos los sectores y por los distintos usuarios en la UE.
Los eurodiputados también defienden que toda política de tratamiento de aguas residuales y para un saneamiento del agua medioambiental deben abordar la contaminación desde su raíz y apuestan por generalizar el sistema de banderas azules en todas las zonas de baño de Europa para incluir también a los ríos, lagos y estanques.
La Comisión Europea prevé presentar en noviembre una propuesta para contribuir a garantizar y preservar los recursos hídricos en el conjunto de la Unión.
El 68% de los europeos considera que los problemas por la calidad y la falta de agua son graves y el 73% defiende que la UE proponga medidas para hacer frente a los problemas relacionados con el agua, según el resultado de un reciente Eurobarómetro publicado en marzo.