Sao Paulo. Las inundaciones y deslizamientos de tierra causados por las intensas lluvias dejaron un saldo de cinco muertos en el estado de Espíritu Santo, ubicado en el sureste de Brasil.
El gobernador Renato Casagrande declaró la emergencia en todo el estado para agilizar la entrega de ayuda a localidades anegadas por las precipitaciones que se registran desde el miércoles último.
Puntualizó que los aguaceros provocaron inundaciones debido a la crecida de ríos, derrumbes y corrimiento de tierra que dejaron cinco muertos y más de 20 mil evacuados en 50 de los 78 municipios de Espírito Santo.
De los fallecidos, tres quedaron sepultados bajo los escombros de sus viviendas derrumbadas y otros dos murieron ahogados, tras ser arrastrados por una corriente de agua.
Las autoridades estaduales señalaron que Ciudad Vieja, municipio más antiguo de ese estado, quedó anegada casi totalmente, mientras fuerzas del Ejército fueron movilizadas para trasladar mantas, colchones y alimentos a las zonas más afectadas. El ministro de Integración Nacional, Francisco Teixeira; y el secretario Nacional de la Defensa Civil, general Adriano Pereira, se reunieron la víspera con el Gobernador para evaluar los daños y adoptar medidas con miras a socorrer a los damnificados y determinar la ayuda.
Sin precisar la cantidad de fondos, Teixera dijo que el Gobierno federal destinará los recursos necesarios para evitar que alguna persona quede desabrigada este fin de año.