Las agencias humanitarias de Naciones Unidas solicitaron hoy a los donantes internacionales 166 millones de dólares para abordar las necesidades inmediatas de las personas afectadas por la violencia en Sudán del Sur.

Los fondos también incluyen un programa de emergencia para 200.000 refugiados sudaneses acogidos en los estados sursudaneses de Unity y Nilo Alto.

Los recursos, previstos para uso inmediato hasta marzo de 2014, serán usados también para proveer agua potable y servicios sanitarios, así como atención de salud y albergue, además de alimentos y un sustento diario para los más necesitados.

Asimismo, servirá para proveer asistencia a los sobrevivientes de la violencia y a los desplazados -que se estiman en 90.000-, así como para transportar al personal humanitario hasta las zonas donde se encuentra la población en mayor riesgo.