El Ministerio de Industria, Energía y Turismo no ha concedido hasta el momento ningún permiso para la producción de gas no convencional mediante la técnica de fractura hidráulica, también conocida como ‘fracking’, aunque sí ha otorgado autorizaciones relacionadas con la investigación de este método para extraer gas del subsuelo.

Así consta en tres respuestas a sendas preguntas parlamentarias formuladas al Ejecutivo por los diputados Chesús Yuste y Ricardo Sixto, ambos del Grupo Parlamentario La Izquierda Plural, y a las cuales tuvo acceso Servimedia.

“En España, el Ministerio de Industria, Energía y Turismo ha concedido permisos de investigación, pero no hay actualmente ninguna instalación de extracción”, señala el Gobierno, antes de añadir que la Ley de Evaluación Ambiental exige una evaluación de impacto ambiental a estos proyectos.

El Gobierno señala que, “en el momento actual, no existe ninguna concesión de explotación vigente o en trámite que tenga como objetivo la producción de gas no convencional” y que, en general, los proyectos relacionados con esta técnica “se encuentran en fases incipientes de su investigación, orientadas a verificar si existen hidrocarburos susceptibles de ser explotados en condiciones técnicas y económicas viables”.

“Podría darse el caso de que los trabajos de investigación en una concesión vigente pusieran de manifiesto la existencia de recursos no convencionales susceptibles de ser explotados mediante la técnica de fracturación hidráulica”, reconoce.

Por otro lado, el Gobierno subraya que las reservas de esquisto (roca de color negro azulado que se divide con facilidad en hojas) en Europa son “considerables”, principalmente en Polonia.

Apunta que la utilización del ‘fracking’ divide a la UE, con países como Francia que prohíben la explotación con esta técnica, Holanda y Bélgica mantienen una moratoria mientras se estudian los riesgos medioambientales derivados de microseísmos y contaminación de acuíferos, y Dinamarca, Polonia, Reino Unido y Suecia han concedido permisos de investigación para prospecciones.

El pasado 12 de diciembre entró en vigor la Ley de Evaluación Ambiental, la primera que regula el 'fracking' en España y que recoge que los proyectos consistentes en la realización de perforaciones para la exploración, investigación o explotación de hidrocarburos que requieran de fracturación geológica tendrán el visto bueno administrativo en un plazo de cuatro meses, prorrogable a dos más por razones justificadas y debidamente motivadas.