La Asociación Española de Abastecimiento de Agua y Saneamientos(AEAS) celebró ayer, en la sede madrileña del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, el 40 aniversario de su constitución. Al acto asistieron, entre otros, el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, y el secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos de Armas.
AEAS aprovechó la ocasión para ofrecer algunos datos importantes:
-La dotación de agua urbana, la que sale de los depósitos de distribución para el consumo en viviendas, industrias, comercios y servicios de la ciudad, como el riego de jardines y parques, supone 236 litros por habitante y día (como llenar una bañera, por ejemplo). Hace dos décadas tal cantidad rondaba los 310 litros.
-Para consumo individual, los españoles utilizamos 126 litros de agua por habitante y día. Una media que se sitúa entre las más bajas de Europa. Las metrópolis de Barcelona, con 107 litros al día; Bilbao, con 109 litros, Sevilla, con 122 litros o Madrid, con 124 litros muestran su eficiencia frente a los 180 de Oslo (Noruega), los 186 de Estocolmo (Suecia), los 214 de Roma (Italia) o los 163 litros de Londres (Reino Unido), de acuerdo con los datos de la Asociación Internacional del Agua (IWA).
-España, pese a ser uno de los países con mayor escasez de recursos hídricos, dispone de una de las facturas de agua más baratas de Europa. La incidencia de ésta en los presupuestos de una familia es del 0,7%, «irrelevante por sí misma y más aún si se relaciona con el desembolso efectuado para otros servicios», subrayan desde AEAS. En ciudades comoBilbao el precio en euros por metro cúbico (m3) se fija en 1,25 euros; en Madrid, 1,44 euros; en Sevilla 1,74; Valencia, 1,80 o Barcelona, 2,32 euros. Muy lejos de lo que pagan, por ejemplo, en Bruselas (3,61 euros por m3) o Copenhague (5,67 euros por m3), de nuevo, según las cifras que maneja IWA.
-«Los precios actuales resultan insuficientes para cubrir los costes reales de los complejos procesos tecnológicos de tratamiento, depuración, desalación acordes a las exigencias crecientes de las normativas, superiores en un 40% a las tarifas aplicadas, lo que es contrario a la recomendación de la Directiva Marco Europea del Agua (DMA)». Por ello, AEAS advierte de que, a la larga, puede resentirse el alto nivel de calidad del servicio de abastecimiento y saneamiento que hoy disfrutamos, dada lafalta de inversión y financiación que en la actualidad sufre el sector para mantener y conservar las infraestructuras.
