Disponer de una cantidad de agua suficiente para lavarse las manos evitaría entre el 40 y 50 por ciento de esos 1.400 niños menores de 5 años que mueren cada 24 horas.

Alicante.- Alrededor de 340.000 niños inicialmente sanos murieron el pasado año en el mundo por enfermedades diarreicas relacionadas con la falta de agua o la ausencia de instalaciones adecuadas de saneamiento, ha denunciado hoy la responsable de proyectos de cooperación de Unicef España, Blanca Carazo. 

La experta ha participado en una mesa redonda del I Congreso Internacional de Derecho del Agua (Water Law 2014), que se celebra en Alicante organizado por el Colegio Provincial de Abogados y patrocinado por la Fundación Aquae a favor de Unicef.

Carazo ha recordado que el acceso al agua es un derecho fundamental de todas las personas y, especialmente, de los niños, y ha lamentado que aún en pleno siglo XXI cada día mueran diariamente 1.400 menores de 5 años tanto por su carencia como por un saneamiento adecuado, muchos de ellos por enfermedades diarreicas.

También ha lamentado que en muchos países el agua potable sea tan cara que limite el gasto familiar en otras facetas como la Educación o Sanidad.

Entre las infraestructuras de saneamiento que aminorarían drásticamente el número de muertos, Carazo ha asegurado que bastaría con unas simples y baratas letrinas, y ha añadido que disponer de una cantidad de agua suficiente para lavarse las manos evitaría entre el 40 y 50 por ciento de esos 1.400 niños menores de 5 años que mueren cada 24 horas.

Pese a este panorama tan negativo, Carazo ha explicado que también hay “buenas noticias” ya que entre 1990 y 2012 la cobertura de agua potable ha subido del 76 al 89 por ciento de la población mundial (748 millones aún carecen del recurso).

En cuanto al saneamiento, en el mismo periodo la cobertura se ha elevado del 49 al 64 por ciento, una cifra aún insuficiente porque significa que 2.500 millones de personas siguen sin estos sistemas que evitan muchas enfermedades.

De la experiencia reciente de Unicef España, Carazo ha destacado que gracias a fondos públicos y donaciones privadas se pudo desarrollar un proyecto para llevar agua (fuentes) y saneamiento (letrinas) a 130 escuelas de Mali.

La eficacia de este proyecto hizo que el gobierno de ese país africano introdujera en sus planes extender el programa a todos los centros educativos del país.