Organizaciones como el Banco Mundial y la Organización para la Alimentación y la Agricultura están llamando a una mayor innovación para abordar los vínculos entre estos sectores, a menudo referida como el nexo energía – alimento – agua.
La nanotecnología – el diseño de partículas ultra pequeñas – está emergiendo para promover el crecimiento y desarrollo de las plantas. Esta idea es parte de la ciencia en evolución llamada agricultura de precisión, en el que los agricultores utilizan la tecnología para orientar el uso de agua, fertilizantes y otros insumos. La agricultura de precisión hace que la agricultura sea más sostenible, ya que reduce los residuos.
Recientemente hemos publicado los resultados de la investigación en la que hemos utilizado nanopartículas, sintetizados en nuestro laboratorio, en lugar de usar fertilizantes convencionales para aumentar el crecimiento de las plantas. En nuestro estudio hemos utilizado con éxito nanopartículas de zinc para aumentar el crecimiento y rendimiento de fréjol mungo, que contiene altas cantidades de proteína y fibra, y son ampliamente cultivadas para la alimentación en Asia. Creemos que este enfoque puede reducir el uso de fertilizantes convencionales. Si lo hace, se conservarán reservas minerales naturales y de energía (al hacer fertilizante se utiliza mucha cantidad de energía) y se reducirá la contaminación del agua. También puede mejorar los valores nutricionales de las plantas.