La líder del sindicato "Teniente José Azueta" del Sistema de Agua y Saneamiento Metropolitano (SAS), Angélica Navarrete Mendoza, rechazó que los integrantes del órgano de gobierno de este organismo hayan dialogado con los trabajadores para acelerar la entrada en funciones de Grupo Metropolitano de Agua y Saneamiento (MAS).
 
Luego de que el presidente del órgano de gobierno del SAS, Ramón Poo Gil, declarara que las negociaciones con el sindicato para liberar las instalaciones van muy adelantadas y "muy pronto" entrará en funciones el Grupo MAS, la líder negó que alguien se haya acercado a dialogar con ellos.
 
"Vamos mal, no tenemos pláticas de nada, más que lo que estamos llevando en la junta de conciliación y arbitraje en Xalapa, pero eso es para los laudos, pero no, para nada, ni se han acercado a nosotros", comentó.
 
En entrevista telefónica, la Líder sindical mencionó que se mantendrán resguardando las instalaciones del SAS para evitar la entrada de extranjeros, ya que estas empresas buscan despedir a los trabajadores, situación que quieren evitar los empleados sindicalizados.
 
Navarrete Mendoza puntualizó que sólo están protegiendo sus derechos laborales y recordó que el movimiento laboral es pacífico y está respaldado por actores políticos.
 
"Tenemos el apoyo de derechos humanos, de diputados federales, del mismo senador que ahorita creo que ya es candidato por su partido, nosotros no tenemos compromisos más que con los trabajadores (...) no permitiremos que entren los extranjeros hasta que no respeten nuestros derechos", declaró.
 
La entrevistada insistió en que ni los integrantes del órgano de gobierno ni del Grupo MAS se han acercado a dialogar con los trabajadores, por lo que lamentó las declaraciones emitidas por Poo Gil.
 
"El Alcalde está soñando, está en las nubes, no sé por qué le interesan tanto los extranjeros porque es un interés férreo con ellos y todo contra nosotros pero nosotros nos vamos a defender porque tenemos la razón, porque sólo exigimos que se respeten las leyes", puntualizó.
 
En cuanto a los pasivos de 2015, Navarrete Mendoza comentó que aún les deben 70 millones de pesos por concepto de prestaciones, saldo que el SAS debe pagar para evitar un posible estallamiento a huelga.