Inicio > Noticias > Noticias UNAM > Junio 2016 > El país, sin estrategias para conservar suelos


Noticias UNAM - Junio 2016


6 de junio de 2016

El país, sin estrategias para conservar suelos

Laura Romero

Grandes extensiones han quedado fragmentadas por la erosión, pérdida o transformación de esos recursos

La diversidad de México también está en los suelos; sin embargo, gran parte de nuestro territorio ha sufrido algún tipo de impacto antropogénico y, por desgracia, no hay planes de desarrollo o políticas de manejo de ese recurso. “No tenemos una estrategia nacional para su conservación ni su uso está basado en su aptitud”, afirmó Pilar Ortega, del Instituto de Geología.

En el Día Mundial del Medio Ambiente, que se conmemoró el 5 de junio, y que este año tiene como tema la lucha contra el comercio ilícito de fauna y flora silvestres, señaló que muchos ecosistemas han sido degradados. Con la erosión, pérdida o transformación del suelo, grandes extensiones han quedado fragmentadas, y muchas de las funciones que tienen en los entornos están siendo selladas por la urbanización.

Si desconocemos este recurso, si no lo valoramos, menos podemos contar con estrategias y planeación. Por lo anterior, es importante que se identifiquen los usos potenciales de los diferentes tipos que hay para darles un manejo correcto, remarcó la experta.

Diferentes funciones

La universitaria recordó que los suelos cumplen diferentes funciones ecológicas, las principales son conservar, promover y sostener a todos los ecosistemas, es decir, a la biodiversidad del planeta.

Además, son un reservorio de carbono a largo plazo, permiten que se efectúe el ciclaje de nutrimentos en los llamados ciclos biogeoquímicos, tienen funciones de infiltración –posibilitan la recarga del manto acuífero– e impiden la erosión masiva por medio de la vegetación.

De manera adicional, contribuyen a la limpieza del aire mediante la actividad de los microorganismos que los habitan y la captura de elementos químicos en la materia orgánica.

Desde el punto de vista antropogénico, aclaró Pilar Ortega, algunos son aptos para la agricultura; otros, para conservar los bosques. Así como los organismos evolucionan, hay suelos muy maduros que han tenido un proceso de pedogénesis –formación– a lo largo de mucho tiempo, y que son un buen reservorio de carbono y de nutrimentos. En contraste, hay otros muy jóvenes y vulnerables al manejo.

Cuando se permite el cambio de uso, se vuelven frágiles (si no tienen las aptitudes para desempeñar su nueva función) e inmediatamente se degradan.

La situación en México es preocupante. Aquí los suelos están localizados, referenciados, mapeados, ubicados y taxonómicamente descritos, “pero eso no implica que se hayan generado mapas de aptitud y de manejo. Falta mucho por hacer y el primer paso es su valoración”, reconoció.

Otro problema ocurre en los llamados rellenos sanitarios, que son terrenos donde se deposita basura, saturados de contaminantes que, tarde o temprano, alcanzan al manto freático.

Al respecto, la científica dijo que no se tiene el conocimiento certero del porcentaje de suelos mexicanos impactados por actividad antropogénica, sobre todo, por la velocidad del daño. Se sabe cuáles áreas que eran forestales ya no lo son, “pero el fenómeno avanza tan rápido y en tantos lugares, que se tendría que mapear constantemente”.

Con los sistemas de información geográfica y con herramientas de tipo satelital se ha logrado un gran avance para reconocer e identificar zonas de conservación prioritarias, pero no es suficiente para hacer frente a la velocidad de la degradación.

Soluciones

Pilar Ortega aseguró que sí hay posibilidad de remediar esta situación: primero, se requiere saber cuál fue el disturbio antropogénico o proceso de degradación, como la saturación por partículas contaminantes, altas concentraciones de metales o derrames petroleros. Además, el grado o intensidad del impacto y la extensión, para luego establecer mecanismos de restauración ecológica y edafológica.

Hay varias opciones de biorremediación (con plantas y microorganismos) o remediación física y química (tratamiento y reincorporación de suelos), aunque algunas resultan muy costosas.

 


Es importante que se identifiquen sus usos potenciales.



Fuente:
Laura Romero, 6 de junio de 2016, El país, sin estrategias para conservar suelos. Gaceta UNAM.
Más información

Subir

 

Regresar a Noticias UNAM - Junio 2016

Regresar a la página principal II Regresar a Noticias


 

Hecho en México, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), todos los derechos reservados 2010. Esta página puede ser reproducida con fines no lucrativos,
siempre y cuando no se mutile, se cite la fuente completa y su dirección electrónica. De otra forma requiere permiso previo por escrito de la institución.
Sitio web administrado por: Coordinación Técnica de la Red del Agua UNAM. contacto@agua.unam.mx
Créditos ll Última actualización:
Visitas