El Gobierno boliviano intensificará el trabajo para garantizar el suministro de agua de riego al sector agropecuario y la ejecución de proyectos productivos, reveló hoy César Cocarico, ministro de Desarrollo Rural y Tierras.
Según la alta autoridad, el presidente del país, Evo Morales, apoya de manera intensa todas las obras de planificación para incrementar las propuestas destinadas al abastecimiento del líquido vital en las esferas agrícola y ganadera.
Cocarico hizo referencia a una reunión realizada en Palacio de Gobierno para delinear las acciones orientadas a maximizar la productividad de los escasos recursos hídricos disponibles en el país, entre otras tareas.
La nación andino amazónica sufrió el pasado año la peor sequía en 25 años y dañó más de medio millón de hectáreas y causó la pérdida de unas 360 mil cabezas de ganado, de acuerdo con un reporte de las principales asociaciones de productores agropecuarios de Bolivia.
Por su parte, el director de la Institución Pública Desconcentrada Soberanía Alimentaria, Jhony Rojas, informó que el Gobierno invertirá este año más de 150 millones de bolivianos (más de 21,5 millones de dólares) en la ejecución de ocho iniciativas productivas que beneficiarán a 50 mil familias dedicadas a la agricultura y la ganadería.
Un alza de la cosecha de alimentos garantizará que los precios permanezcan estables y existan las cantidades suficientes en los mercados para atender la demanda de la canasta familiar de los bolivianos, precisó.
El domingo, el ministro de Economía, Mario Guillén, informó que el primer semestre de 2017 se caracterizó por la recuperación del sector agrícola, lo que impulsará el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) ante la inestabilidad del precio internacional del petróleo y el gas, principal fuente de ingresos de la nación.
Bolivia alcanzó el año pasado un PIB de un 4,3 por ciento y las expectativas oficiales para el 2017 es de llegar hasta un 4,8 por ciento.