El cambio climático está impulsando el aumento de las catástrofes, que pone en riesgo la Agenda internacional para el Desarrollo Sostenible, dijo el Secretario General de la ONU, António Guterres, en un mensaje en el marco del Día Internacional de la Reducción del Riesgo de Desastres. El desafío ahora es pasar de gestionar los desastres a gestionar el riesgo de desastres.
Guterres, que presenció de primera mano los dramáticos niveles de devastación causados por los huracanes severos en el Caribe, en su visita en Barbuda y Dominica el pasado fin de semana, insistió en que el cambio climático está generando riesgos de desastres en todo el mundo.
“Un promedio de 24 millones de personas caen en la pobreza cada año como consecuencia de los desastres. Muchos millones se han visto obligados a abandonar sus hogares”, agregó.
El cambio climático está impulsando el aumento de la frecuencia y la intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos en todo el mundo, recordó, destacando que “Los pobres y los más vulnerables, en particular las mujeres y las niñas, sufren de manera desproporcionada en las situaciones de desastre”.
Esta situación inédita pone en peligro los esfuerzos y las metas establecidas por la comunidad internacional, advirtió. “Si los países vulnerables están en una lucha constante por reconstruirse y recuperarse después de acontecimientos catastróficos, la consecución de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible será un imposible”.
Por eso “el reto es pasar de la gestión de los desastres a la gestión del riesgo de desastres”.
“Hemos avanzado mucho y hemos podido reducir la pérdida de vidas en desastres”, afirmó. “Ahora debemos centrarnos en aliviar el sufrimiento humano y disminuir el número de personas afectadas”.
“Entre las medidas prácticas se encuentran la reubicación de las personas de las zonas de peligro, la aplicación de códigos de construcción sólida, y la protección y preservación de los sistemas ecológicos”, precisó.
El Secretario General de la ONU llamo la comunidad internacional a “mostrar una mayor determinación para aplicar el Acuerdo de París y ser más ambiciosos”.
“Esforcémonos más por hacer frente al riesgo de desastres para crear un mundo más seguro y más sostenible para todos” concluyó.