Ciudad de México-. La oncocercosis, o ceguera de los ríos, es un padecimiento causado por una mosca llamada Onchocerca volvulus, que suele habitar en afluentes de corrientes lentas en todo el mundo. Entre los afectados por esa enfermedad se encuentra Don Ponciano, un habitante de Siltepec, Chiapas, quien narra: “Mi papá se dedicaba a la pisca de café, yo también heredé la tradición y pues de ahí sacábamos para comer, hasta que hace como 10 años me salió una bola muy grande en la cabeza y tenía dolores insoportables; cuando me llevaron con el doctor me sacaron gusanos de la cabeza y ya no veía bien, hoy tengo muchos problemas para distinguir a la gente, ya estoy grande y no puedo trabajar. A muchas personas (de la localidad) también les dio ese mal; mis hijos y nietos tomaron unas pastillas que les dieron los doctores para no quedarse ciegos y, por fortuna, no les pasó”.
Gracias a un programa de Responsabilidad Social de la farmacéutica MSD se ha combatido ese mal. A decir del doctor Javier Báez Villaseñor, director médico asociado de MSD México, es trascendental que uno de los colaboradores de esa farmacéutica haya descubierto la manera de erradicar la ceguera de los ríos a través de una molécula la llamada invermectina. Este hallazgo le valió el Premio Nobel de Medicina 2015 al doctor William Campbell y su equipo, que también desarrolló fármacos contra malaria y elefantiasis, puntualizó el experto.
“Con otros actores como la Fundación Bill y Melinda Gates, la OMS, la OPS y la Secretaría de Salud a través del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades, nos hemos sumado al proyecto de producir ivermectina para donarla a escala mundial en países de África, y América Latina, además de Yemen. En el caso de Latinoamérica la donación fue para seis naciones que estaban en la lista de vulnerabilidad: Brasil, Colombia, México, Guatemala, Ecuador y Venezuela”, comentó.
Patricia Faci, directora de Asuntos Externos, Comunicación y Estrategia de MSD México, dijo que para ellos es muy importante el medio en el que se desarrollan y sus acciones de Responsabilidad Social son específicas en cada país donde operan.
“En México nuestras acciones están dirigidas a dos grandes grupos. Con el primero se busca apoyar proyectos de Organizaciones de la Sociedad Civil, específicamente el programa Neighboor Choise, con el que buscamos una comunidad cercana a nuestras instalaciones para acciones de voluntariado; sin embargo, los programas más representativos son MSD para Madres, con el que buscamos reducir la mortandad materna e infantil, y el Programa de Donación de Mectizan, para reducir la ceguera de los ríos”, detalló.
Gracias a eso, en 2015 México se convirtió en el tercer país en recibir la certificación como Libre de oncocercosis por parte de la OMS, que recibió el secretario de Salud José Narro Robles. “A escala mundial hemos evitado 600 mil casos de ceguera y beneficiado a 18 millones de niños y 40 millones de adultos”, aseguró Faci.
LA ACADEMIA
Las alianzas de la IP con la academia también ayudan a proteger los ecosistemas y a las personas que los habitan. Ana Escalante, jefa del Laboratorio Nacional de Ciencias de la Sostenibilidad (Lanci), del Instituto de Ecología de la UNAM, mencionó que “existen proyectos de investigación básica y aplicada sobre distintos procesos. En el Lanci tenemos la misión de hacer no solo estudios desde el punto de vista ecológico, sino también integrar aspectos sociales”, detalló la investigadora.
“Algunos de nuestros proyectos impactan directamente tanto en la salud, como en la ecología, como el de Marisa Mazari, investigadora y coordinadora del posgrado de ciencias de la sostenibilidad, quien realizó un proyecto de verificación de eliminación de partículas y microorganismos para purificadores y filtros de agua de la empresa Unilever. Esto indudablemente impacta en la sociedad, en la economía y en la salud”, declaró Escalante.
“Además tenemos otras investigaciones lideradas por José Luis Bojorquez. Una de ellas, está relacionada con el problema del pacifico norte y la captura incidental de la tortuga marina que está en peligro de extinción; gracias al modelo que el doctor ha desarrollado, hoy se ha podido establecer una política pública para estimar el límite de la captura incidental, así como la creación de una legislación nacional e internacional” para salvar a esa especie, detalló Escalante.
“Otro de los proyectos que es muy interesante es la determinación de la no construcción del aeropuerto en la zona tarahumara de Repechique en Chuihuahua, ya que de haberse realizado esta construcción habría impactado gravemente al ecosistema, la ecología y los habitantes de esta comunidad, indemnizando a los afectados”, recordó.
Finalmente, una de las iniciativas que se está trabajando muy arduamente en el laboratorio se llama Megadadt, “que está basada en los controladores de estresores de riego hidrológico. Al conjuntar la información que ya tenemos de manera muy puntual y específica, lo que buscamos es que tanto la escasez de agua, como las inundaciones en las comunidades no impacten negativamente en la salud de la población, siendo de suma importancia la infraestructura hidráulica y, con la ayuda de modelos matemáticos, podemos entender cuáles son los beneficios para la población en materia de infecciones gastrointestinales en la CdMx”, finalizó.
