Doce ministros de Oriente Medio y el norte de África participaron hoy en la conferencia de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para esa región con el fin de mejorar la resiliencia frente a los conflictos y el cambio climático.

El titular de Agricultura del Líbano, Ghazi Zaiter, que presidió la reunión, lamentó que la cita se haya vuelto a organizar en Roma, al igual que se hizo hace dos años por la inestabilidad regional, y no en su país, que goza de una "situación de seguridad buena".

Zaiter destacó que el hambre ha seguido aumentando desde entonces en la región (el año pasado se cuantificaron 40,2 millones de personas desnutridas) como consecuencia de los conflictos.

Puso el caso del Líbano, que está "pagando un gran precio" por la guerra en la vecina Siria, no solo por la acogida de 1,5 millones de sirios, sino también por la mala situación del comercio y la economía en general.

"Hemos perdido 18.000 millones de dólares entre 2011 y 2017 por la crisis siria", entre otros motivos por el incremento de la pobreza y el desempleo, señaló el ministro.

Otros de los asuntos que preocupan a los 19 países de la región son el impacto del cambio climático y la escasez de agua, por lo que Zaiter llamó a promover el diálogo regional y la capacitación técnica en colaboración con la FAO.

Ante la combinación de conflictos con el cambio climático y la escasez de recursos naturales, el director general de esa agencia, José Graziano da Silva, consideró "crucial la construcción de la resiliencia" para mantener los medios de vida en el campo y la producción de alimentos.

Llamó a reforzar los sistemas de protección social en la región e invertir en la adaptación de la agricultura ante la perspectiva de que se reduzca la disponibilidad de recursos hídricos.

Da Silva animó a los países a solicitar ayudas del Fondo Verde para el Clima, que pretende movilizar 100.000 millones de dólares anuales hasta 2020, y a acelerar el combate a las plagas transfronterizas como la bacteria "Xylella fastidiosa", que ataca los olivos y ya ha causado graves daños en Siria.

En la reunión intervino el portavoz de 20 organizaciones civiles de la región, Murad al Huseini, que pidió a los gobiernos actuar en contra de los acuerdos de libre comercio "que amenazan las vidas de los pequeños agricultores", las expropiaciones de tierras y la especulación en las reservas de alimentos.

También reclamó más esfuerzos para limitar la pobreza en las zonas afectadas por las diferentes crisis, guerras y ocupaciones, incluyendo acciones en favor de la agricultura ecológica y de asistencia a los productores.