San Luis Potosí-. La remediación ecológica incluyen acciones de fito-remediación, surfactantes naturales e introducción de microbios para restaurar suelos contaminados.
Además se emprendieron acciones como un semáforo de colores para que la población distinguiera agua contaminada de no contaminada; guía para agricultores para reconocer cultivos contaminados con arsénico, entre otras más.
La Secretaría Académica del Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (IPICYT), sometió ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, para que fuera considerada para el Premio al Mérito Ecológico 2018, la investigación que descubriera arsénico en agua de una comunidad cercana a Matehuala, y en la cual se plantearon acciones de remediación ecológica que están funcionando.
La carta de postulación indica que la investigación realizada por investigadores y estudiantes de posgrado del IPICYT, liderados por Nadia Martínez Villegas, investigadora del área de Geociencias Aplicadas, encontró incluso repercusión para que instituciones como la Heriot Watt University de Reino Unido, la Royal Society y el Newton Fund se interesaran a apoyar el proyecto.
Explica la carta que la investigación además de detectar causas, impacto y alcances de la contaminación por arsénico; emprendió acciones como un sistema de seguridad integral, que incluyó un semáforo de colores para que la población distinguiera agua contaminada de no contaminada; guía para agricultores para reconocer cultivos contaminados con arsénico; migración de cultivos hacia suelos no contaminados; ubicación de agua subterránea libre de arsénico; entre otras más.
Destacó que la investigación ha demostrado ser también un trabajo multidisciplinario que ha involucrado a la comunidad a involucrarse en el cuidado de su medio ambiente y la mejora de bienestar de la propia comunidad.
Hace algunos años, investigadores del Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (IPICYT), detectaron presencia de Arsénico (As) en suelos agrícolas y riesgo de exposición en la comunidad de Cerrito Blanco, perteneciente al municipio de Matehuala, ubicada en el semidesierto potosino.
Los estudios, detectaron que una vieja fundición de más de 60 años en ruinas fue el motivo principal de haber liberado arsénico (As) en grandes cantidades, por medio de la disolución de arseniatos metálicos y de esta forma llegó a la comunidad de Cerrito Blanco a través del agua que se usa en casa, el agua de riego de los cultivos, y a través de un pequeño lago y un parque donde se realizan actividades recreativas y de esparcimiento.
La doctora Nadia Valentina Martínez Villegas indica que hasta ahora no se tienen datos de que la contaminación de arsénico haya afectado a los habitantes del lugar en su salud, aunque sí se encontró presencia del metaloide en el cabello de personas.
