La Red del Agua UNAM y el Centro Regional de Seguridad Hídrica bajo los auspicios de UNESCO (CERSHI) celebraron la cuarta de una serie de conferencias virtuales que analizan los retos del sector hídrico ante la actual pandemia de Covid-19. La conferencia titulada “Los retos de los organismos operadores frente al Covid-19” fue dictada por el Ing. Arturo Palma Carro, Presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Agua y Saneamiento (ANEAS) y de la Asociación Mexicana de Hidráulica.
Durante su exposición, el Ing. Palma exploró la situación de los organismos operadores antes de la contingencia. Explicó que éstos han enfrentado una sistemática reducción de su presupuesto -que llega hasta el 45% en 2020 con respecto a 2016-, la alta rotación de sus funcionarios, la politización del sector y el cobro de tarifas por debajo del costo de producción. Esta difícil situación se ha agravado con la pandemia del Covid-19.
El agua es un elemento esencial para llevar a cabo las medidas de higiene sugeridas por las autoridades sanitarias para evitar la propagación de la pandemia, por tanto, ANEAS ha promovido acciones específicas para continuar con la dotación de servicios de agua potable y saneamiento a la población, al mismo tiempo que se salvaguarda la integridad del personal de subsector. Entre las medidas se cuentan la administración de pipas, el resguardo del personal, el trabajo en casa y evitar los cortes del servicio.
Durante la jornada de sana distancia se ha experimentado un incremento de la demanda de agua entre 30 y 40% pero, al mismo tiempo, la recaudación ha disminuido hasta en 50%. Estudios internacionales han demostrado la presencia del virus en las aguas residuales, por tanto, Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey realiza pruebas similares en el área metropolitana para obtener datos de zonas específicas con cuantificación de casos de Covid-19.
De igual manera, puntualizó que entre las consecuencias de la pandemia en el corto plazo para los organismos operadores se encuentran la reducción en su recaudación de hasta el 50%, la disminución de la plantilla laboral al contar con trabajadores que forman parte de la población vulnerable o por carecer de recursos para pagarles, así como deterioro de la infraestructura existente. Ante este escenario, recalcó la necesidad de un rescate económico y apoyos flexibles a través de programas de gobierno, específicamente un tratamiento especial en el cobro de la tarifa eléctrica. Los organismos operadores enfrentan una difícil situación durante la contingencia y solo estas medidas podrían frenar las consecuencias a corto, mediano y largo plazo de la actual contingencia.
