Aumenta producción arroz en Irak con más agua y energía

Khalid al-Ansary

MESHKHAB, Irak (Reuters) - Los campos de cultivo a orillas del río Eúfrates están produciendo esta temporada el mejor rendimiento en años del aromático arroz iraquí, gracias al aumento del suministro de agua y electricidad para operar las bombas de irrigación.

Parado junto a una enorme pila de arroz marrón sin pelar, el agricultor Adil Hassan arroja su cosecha al aire con una pala para separar la barcia y ponerlo a secar al sol.

Ayudados por fertilizantes e insecticidas subsidiados por el Gobierno, agricultores iraquíes como Hassan están logrando incrementar su producción a lo largo del sur del Eúfrates, en una zona que solía ser el centro de la Media Luna Fértil del mundo antiguo.

Funcionarios de Gobierno proyectan un 11 por ciento de aumento en la producción de arroz por hectárea comparando la cosecha de este año con la del año pasado, y 18 por ciento en relación a hace dos años.

"Nuestro problema cada año es el agua y la electricidad. Cuando hay agua, no hay electricidad (....) no podemos regar la tierra sembrada. O viceversa", dijo Hassan, de 29 años, mientras sus cuatro hijos pequeños jugaban cerca de él.

"El rendimiento es mucho mejor este año que el pasado debido a la disponibilidad del agua y los fertilizantes", afirmó Hassan, en medio de la cosecha de la temporada en la zona de Meshkhab.

Irak es uno de los 10 principales importadores de arroz y trigo del mundo, que son comprados para abastecer un enorme programa de racionamiento vigente desde la era de Saddam Hussein.

Hace décadas, el granero de Irak transformó al país un destacado productor. La nación exportaba trigo y cebada y llegó a convertirse en algún momento en el principal exportador de dátiles del mundo.

Pero los arraigados problemas con la salinidad del suelo, la mala irrigación y en los últimos tres años, una severa sequía, se combinaron para transformar a los iraquíes en grandes compradores para los mercados mundiales.

Alentados por los altos precios ofrecidos por el Gobierno, agricultores como Hassan, cuyas familias han trabajado la tierra en la cuenca del Eúfrates durante generaciones, están mejorando la superficie plantada y el rendimiento en la región de Najaf, al sur de Bagdad.

"Cada estación la superficie plantada aumenta porque los precios son buenos y esto alienta a los agricultores a incrementar la superficie sembrada. Además, el Gobierno subsidia los requerimientos agrícolas necesarios", dijo Hakim Takleef, un portavoz del Departamento de Agricultura en Najaf.

IMPULSO A LA PRODUCTIVIDAD

El Gobierno en Bagdad ofrece a sus agricultores 583 dólares por tonelada de arroz, mucho más que el rango de entre 420 y 430 dólares por tonelada que se paga cuando el cereal es importado desde los mercados internacionales.

La junta de granos iraquí espera que los agricultores vendan al Gobierno entre 150.000 y 170.000 toneladas de arroz este año, una gran mejora respecto de la cosecha del año pasado de 119.000 toneladas, pero aún lejos de alcanzar las crecientes necesidades del país.

Irak consume anualmente 1,2 millones de toneladas de arroz, según cifras del Gobierno.

El Gobierno ha consolidado el cultivo de arroz en tres provincias centrales, Najaf, Diwaniya y Wassit, lo que le permite dirigir más agua a menos superficie.

En consecuencia, la superficie cultivada de arroz a nivel nacional ha disminuido en los últimos tres años, según cifras del Gobierno, de 85.000 hectáreas en el 2008 a unas 48.000 hectáreas este año.

Pero el rendimiento ha subido en ambos años, desde 2.900 kilos por hectárea en el 2008 a 3.460 kilos proyectados para este año, según funcionarios.

La agricultura es una de las mayores fuentes de empleo en Irak, pero contribuye con menos del 3 por ciento a los ingresos del Estado, muy por debajo del sector petrolero, que representa un 95 por ciento del presupuesto nacional.

El sector recibe poca inversión del Gobierno, puesto que Irak se concentra en capitalizar sus grandes reservas petroleras a fin de reunir los miles de millones de dólares que necesita para reconstruirse tras años de guerra y sanciones económicas.

Los productores de arroz tuvieron un alivio de la sequía esta temporada cuando el Ministerio de Recursos Hídricos decidió almacenar agua de lluvia y nieve durante el invierno y poner a disposición las reservas adicionales en el verano boreal.

Al mismo tiempo, la débil grilla de suministro eléctrico de Irak está abasteciendo un poco más de energía, lo que permite a los agricultores usar bombas para transportar agua desde los canales hasta los campos.

Sin embargo, las ganancias por la futura producción de los agricultores en Irak podría verse limitada por factores que estarán fuera de las manos del Estado.

Por ejemplo, el polémico proyecto hidroeléctrico Ilisu de Turquía, que embalsaría el Tigris al norte del vecino de Irak, podría limitar el flujo de agua hacia el país.

Hassan espera seguir mejorando su producción en los campos, pero dice que necesita de la ayuda del Gobierno.

"Si en los próximos años el Gobierno incrementa los subsidios a los fertilizantes, insecticidas, suministro de agua y la electricidad, el rendimiento será mucho mayor. También esperamos que suba el precio de compra porque el beneficio final de esta gran porción de tierra es muy pequeño", sostuvo.

(Editado en español por Marion Giraldo)

Fuente:
Khalid al-Ansary, 26 de diciembre de 2010, Aumenta producción arroz en Irak con más agua y energía. Reuters
Más información

Subir