En Torreón se paga recibo de agua y se compran garrafones

El agua tiene altos niveles del metaloide, y colonos aseguran tiene mal sabor.
Mar, 23/11/2010 - 02:08

Torreón .- Ante las altas cantidades de arsénico en el agua potable, los habitantes de Senderos requieren comprar de dos a tres garrafones de agua purificada a la semana, mientras que a pesar de la mala calidad del agua que reciben, invierten en el pago del servicio de agua potable de 200 a 300 pesos, adicionales a una cuota que tienen que pagar entre todos los vecinos por el riego de las áreas verdes y los gastos de la caseta, que oscila entre los 10 mil pesos.

Tal es el caso de Cristina Muñoz, habitante del sector quien labora en una empresa.

Cuenta que invierte de 200 a 300 pesos al mes en el pago del servicio de agua potable.

Mientras que requiere de la compra de ocho a nueve garrafones de agua purificada al mes. Pues señala que no tiene la confianza de consumir agua del grifo, ya que además de los comentarios que ha escuchado de que tiene altos niveles del metaloide, asegura que tiene un mal sabor.

María Cristina Landeros cuenta que cada tercer día tiene que comprar un garrafón.

Cada uno tienen un costo que va de los 25 a los 50 pesos, dependiendo de las marcas.

Mientras que paga cerca de 150 pesos mensuales por el servicio de agua, ya que su familia está conformada por pocos elementos.

Cuenta que aunque le da desconfianza bañar a su bebé con agua común, tiene que hacerlo, de lo contrario el costo se incrementaría.

Y es que comenta que su familia tiene problemas de caída de cabello y resequedad en la piel y lo asocia a la calidad del agua.

Michelle Leborreo comparte que compra dos garrafones por semana, lo que equivale a 60 pesos. Mientras que el recibo del agua le llega de entre 200 y 300 pesos. Siendo cinco en la familia.

El costo del consumo de agua purificada ha llevado a vecinos a optar por otras medidas, como es el caso de Scarlett Villar, ama de casa, quien señala que la necesidad de comprar agua purificada constantemente la llevó a comprar un filtro cuyo costo es de dos mil 500 pesos, mientras que el repuesto le cuesta mil 300 pesos.

Agua pura, fuera de su alcance

Ante la falta de medidas que protejan a la ciudadanía del consumo de agua con concentraciones mayores de arsénico a las permitidas por la Norma Oficial Mexicana, previo a la instalación de filtros, habitantes de la colonia Lázaro Cárdenas, una de las afectadas por la cantidad del metaloide en el líquido, solicitaron a las autoridades apliquen las acciones que eliminarán la problemática en el plazo que anunciaron, no mayor a tres semanas.

Argumentaron que si en ocasiones no tienen dinero para comprar comida, menos para adquirir agua embotellada:

“Nos preocupa tomar agua de la llave, porque sabemos que nos puede hacer daño.

Hay días que no comemos, porque no tenemos para comprar alimentos, menos vamos a tener para ingerir agua purificada embotellada, como lo recomiendan las autoridades sanitarias”, detalló Roberto Cabrera, adulto mayor que no tiene ingresos económicos y vive con su esposa, la cual cursa con una discapacidad para caminar.

La situación se repite en el domicilio de Manuel Ibarra Pérez, persona de la tercera edad que por el momento no tiene trabajo.

Quienes tienen la posibilidad de comprar agua purificada embotellada, también piden a las autoridades se realicen las acciones para reducir el metaloide en el periodo establecido.

Se paga mucho por agua pura. Foto: Luis Alfredo Castillo

Fuente:
Yazmín Murra, 23 de noviembre de 2010, En Torreón se paga recibo de agua y se compran garrafones. Milenio
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