Trámites retrasan planta tratadora

Periódico Milenio
Martes 19 de octubre de 2010

De acuerdo a Ernesto Espino de la O, gerente de Agua Potable y Saneamiento de la Conagua, será hasta 2012 cuando funcione la primera etapa de las instalaciones, misma que concluirá hasta 2013.

La Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) en Atotonilco de Tula comenzará a operar en su primera fase para 2012 y completamente para la primera mitad del 2013, reveló el gerente de Agua Potable y Saneamiento de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Ernesto Espino de la O. Las autoridades demoraron varios meses en dar luz verde para comenzar las obras, debido a trámites ambientales, legales y administrativos y a un retraso en la aprobación del financiamiento, reconoció el funcionario federal en una entrevista con el portal estadunidense Business News America.

La Planta de Tratamiento de Aguas Residuales es el punto final del megaproyecto de sustentabilidad hídrica para el Valle de México, el cual inicia con el Túnel Emisor Oriente (TEO) en la Ciudad de México, el cual desboca hasta Hidalgo, justamente en la planta de tratamiento, convirtiéndose en el túnel subterráneo más grande de América Latina, pues abarcará una extensión de siete metros de diámetro por 62 kilómetros de longitud. Las obras en Hidalgo comenzaron en agosto pasado con las excavaciones de la desembocadura del TEO en Atitalaquia. En julio pasado, José Luis Luege Tamargo, director de Conagua, puso en marcha la tercera de seis excavadoras que perforarán el subsuelo.

Con este proyecto se tratarán las aguas residuales provenientes del Distrito Federal, que aún hoy llegan sin ningún tratamiento a Hidalgo y son utilizadas para riego en el campo. Según información técnica de la Conagua, la planta tendrá capacidad para tratar 23 metros cúbicos de aguas residuales por segundo durante el estiaje (mediante proceso convencional) y contará con un módulo adicional (mediante proceso físico-químico) para tratar 12 metros cúbicos por segundo en época de lluvias.

“Esta obra será de gran beneficio para los hidalguenses, ya que mejorará las condiciones sanitarias de la población y permitirá utilizar agua tratada en la agricultura (conservando los nutrientes de las aguas residuales pero eliminando los contaminantes), además de facilitar la tecnificación de los sistemas de riego y la producción de cultivos de mayor valor agregado. La localización de esta planta obedece a que las aguas negras del Valle de México descargan en el municipio de Atotonilco de Tula, donde también comienzan los distritos de riego de la región, por lo que será posible el aprovechamiento de las aguas tratadas que actualmente son utilizadas en la agricultura sin ningún proceso de limpieza”, dice el texto.

“El agua tratada tendrá dos destinos: el Canal Salto Tlamaco para riego agrícola y el Río El Salto de cuyo cauce se derivan algunos canales de riego, en particular el Canal Viejo Requena, que descarga sus gastos excedentes en la presa Endhó. Con el procesamiento de las aguas sucias se beneficiará a 700 mil personas del Valle del Mezquital, de las cuales 300 mil habitan en zonas de riego.

Si bien la planta podrá procesar hasta 35 metros cúbicos por segundo debido a las técnicas de saneamiento que serán empleadas durante su operación, será factible, en épocas de lluvia, soportar un pico de hasta 20 por ciento más, llegando así a 42 metros cúbicos. El tratamiento de las aguas residuales se hará a través de un Tren de Procesos Convencionales (TPC), durante estiaje y en época de lluvias se usará un Tren de Procesos Químicos (TPQ) para tratar los excedentes de agua.

Además de los beneficios sociales, con la operación de la planta se aprovechará el contenido energético de los lodos y se convertirá el gas metano en energía eléctrica. Con el aprovechamiento del metano se pretende que la planta tratadora sea autosuficiente en sus necesidades de electricidad. La inversión total de esta magna obra hidráulica será de 10 mil 22 millones de pesos, de los cuales el Fondo Nacional de Infraestructura aportará 4 mil 599 millones de pesos, y el capital restante provendrá de la iniciativa privada.

Las empresas Ingenieros Civiles Asociados, Impulsora de Desarrollo y Empleo de Lationamérica, Promotora del Desarrollo de América Latina, Controladora de Operaciones de Infraestructura, Atletec, Acciona Agua, Desarrollo y Construcciones Urbanas y Green Gas Pioneer Crossing Energy y LCC, fueron las ganadoras de la licitación.

Contrato a 25 años
Datos técnicos proporcionados por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) revelan que las máquinas excavadoras que fueron puestas en marcha en julio pasado tienen un peso de 600 toneladas y generan una potencia de mil 600 kilowatts. Para excavar el túnel y colocar el revestimiento primario se utilizarán seis escudos excavadores cuya longitud es de 95 metros. Tres de estas tuneladoras son de tecnología alemana, y tres más fueron importadas desde los Estados Unidos de Norteamérica.

Especialistas en ingeniería civil de la Conagua indicaron que el túnel tendrá una longitud aproximada de 62 kilómetros, siete metros de diámetro, lo que representa una capacidad de desalojo de 150 metros cúbicos por segundo. La obra se compone por un portal de salida y 24 lumbreras con profundidades que van de 26 hasta 150 metros, comparable a las dimensiones de un edificio de 50 pisos. La Conagua concesionará el funcionamiento de la planta por 25 años a las empresas constructoras que ganaron la licitación, al terminar este periodo, la dependencia asumirá el control total.

En la zona de Atitalaquia ya comenzaron con las excavaciones, donde se conectará el Tunel Emisor Oriente del DF. Foto: Especial

Fuente:
Gustavo Godínez, 19 de octubre de 2010, Trámites retrasan planta tratadora, Pachuca, Periódico Milenio.

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