Agua-Hedionda: El futuro de México

Luis Manuel Guerra
Domingo 26 de Sep., 2010

Este jueves 23 de septiembre me reconcilié con mi México tan vapuleado últimamente, querida, querido lector. Volé a las 7 de la mañana a Guadalajara, aterrizando a las 8. El vuelo fue envuelto por un amanecer de ésos que se recuerdan siempre: Pesadas nubes cargadas todavía de la lluvia que soltaron esa misma tarde, empujando hacia arriba un cielo azul que se dejaba acariciar por ellas mientras se coloreaba de amarillos y lilas por el sol que aún no salía. Me encontré con el Guerrero de la Lluvia Sólida, el ingeniero químico Sergio Rico, y tomamos la carretera hacia Autlán de Navarro, serpenteando entre cultivos de agave al pie de una Sierra Madre Occidental totalmente cubierta de verdes intensos, azulados unos, amarillentos otros, indicadores de la abundancia de agua de este año, ¡el más lluvioso de los últimos ochenta!

Durante el trayecto iba leyendo la descripción oficial (bastante anterior) del poblado al cual nos encaminábamos: Agua-Hedionda. Según el informe oficial del gobierno de Jalisco, este núcleo agrario es uno de los más pobres de la región, ejemplo del ecocidio proveniente de políticas agrarias equivocadas y de la ignorancia, la indolencia, la desnutrición y la enfermedad: laderas donde antes había bosque, desnudas de suelo fértil con la roca al descubierto, animales famélicos y cosechas raquíticas (600 kilos de maíz por hectárea), falta de agua pura, casuchas llenas de humo y hollín.

A continuación le pido que lea la descripción oficial, que aún circula. Resalté en negritas de mi pecunio los datos que son significativos, para analizarlos después con usted.

“Como rasgos característicos de la comunidad núcleo (“Agua Hedionda”) se puede señalar que es una de las comunidades más grandes dentro de la microcuenca con una población total de 298 habitantes, de los cuales 150 son hombres y 149 son mujeres con una distribución proporcional de rangos de edades, que comprende desde los 0 años hasta mayores de los 60 años, considerando que la mayoría de la población no rebasa los 30 años de edad, las características de las viviendas son de comunidades marginadas con techos de teja y lámina de cartón, muros de adobe, y pisos de tierra, lo cual indica que es una población pobre con ingresos económicos que no rebasan los 500 pesos / semana / familia teniendo así que su dieta se compone principalmente de recursos propios de la zona, en cuanto a carne para consumo la obtienen principalmente de aves de traspatio y los demás alimentos básicos como son maíz (tortilla) y frijol los obtienen de la producción obtenida en sus parcelas de cultivo, la leche y el huevo que consumen los obtienen la primera se compra o a través de despensas proporcionadas por el DIF tanto municipal como estatal, y el segundo (huevo) el 50% lo obtienen de las aves de corral y el 50% se compra en el mercado, en cuanto a frutas y verduras, éstas las obtienen con el ingreso económico familiar comprándolas en la cabecera municipal cada 6 u 8 días.

Por otra parte el sistema educativo que se imparte en la comunidad núcleo comprende desde el preescolar hasta el nivel medio superior (telesecundaria) con una población estudiantil total de 98 alumnos con instalaciones adecuadas para su buen funcionamiento aunque cabe señalar que se presentan severos problemas por la escasez de agua en el servicio de los sanitarios por lo que se presentan problemas de higiene al momento de ir al sanitario, lavarse las manos además de la necesaria para las letrinas.

La religión que profesa la mayoría de los habitantes es Testigos de Jehová con aproximadamente un 95% del total de la población, en lo que a recreación se refiere se cuenta con un pequeño corral para la corrida de toros que se realizan muy pocas veces al año, de la misma manera esta comunidad está organizada en ejido, donde no existe ningún pequeño propietario, todos son dueños de todo y a cada uno se le asigna un terreno de cultivo; la autoridad que los representa es el presidente del comisariado ejidal y el agente municipal.

Se presenta un bajo índice de migración hacia el país vecino del norte aunque se acentúa hacia la cabecera municipal en busca de nuevas opciones de trabajo, aunque existen subsidios federales que apoyan a los habitantes de escasos recursos que para el caso son la mayoría. La población económicamente activa dentro de la comunidad es del 81% con un 19% de población económicamente inactiva la primera en el sector primario que como ya se mencionó anteriormente con muy bajos ingresos económicos.

Con lo que respecta a sus sistemas de producción la problemática es muy marcada en el sentido de que la mayor parte de la agricultura que se practica es de ladera en pendientes mayores a los 45°, aunado esto con los bajos rendimientos (600 kg /ha) que generan las variedades cultivadas y los suelos someros y pobres, además de que se manejan índices de agostadero elevados para la zona y la escasez de pastura existente, por lo que el ganado se encuentra en condiciones raquíticas con pesos no mayores a los 250 kg en temporada de estiaje, además de que al manejar una alta carga animal por superficie se propicia el incremento en la erosión hídrica, y en cuanto a lo que se refiere a la problemática forestal se presentan problemas muy marcados de deforestación de áreas con pendientes mayores al 50%, con uso agrícola, principalmente trayendo como consecuencia el incremento en la erosión y perdida del suelo con alrededor de 22 ton / ha / año, por lo que a raíz de cada una de las problemáticas expuestas anteriormente se proponen líneas de acción ejecución inmediata conjuntando esfuerzos tanto de los tres niveles de gobierno como de todos y cada uno de los habitantes de las comunidades marginadas para el impulso del desarrollo rural de todas ellas”.

Bueno, dirá usted, después de leer esta descripción oficial todavía vigente, ¿y entonces por qué se reconcilió el químico con su México, si este es un ejemplo desolador de la realidad del campo mexicano?

Déjeme describirle mi llegada a Agua-Hedionda después de recorrer una brecha de quince kilómetros empinada entre las montañas, por cierto cruzando por parajes que elevaron mi espíritu y alegraron mi corazón: Enclavado en un cañón totalmente cubierto de vegetación, está un poblado limpio, todas sus casas pintadas con una base azul celeste y paredes encaladas en blanco y en cada techo las canaletas para cosechar agua de lluvia que se conduce a cisternas que tiene cada casa, el camino perfectamente empedrado con trabajo de Tequio (comunitario). Un molino de grano y una planta embotelladora de agua de manantial a la entrada del pueblo limpiecitos y bien mantenidos ambos.

Los predios en los alrededores del núcleo ejidal pletóricos de milpas con plantas de maíz cuateras más altas que yo (1.81m), frutales y hortalizas con lluvia sólida en sus raíces. Jagüeyes y tinas de agua en cada hondonada totalmente llenos y que proveen de agua de excelente calidad a los animales de la comunidad. La producción de maíz, que era según la descripción arriba escrita de 600 kilos por hectárea, ahora alcanza ¡15,000 kilos (15 toneladas) por hectárea! Se emplean semillas hibridizadas mejoradas con la más alta tecnología, se usa el control biológico, disminuyendo el uso de herbicidas y plaguicidas químicos.

En las casas se instalaron estufas tipo Lorena (Lodo y Arena) modificadas con un calentador de agua por cuyo manto circula el aire caliente del fogón, calentadores solares, un vivero comunitario para hidroponía y otro para germinación. Vi a la gente contenta, orgullosa de explicarme todo lo que habían hecho y relatándome cómo vivían antes, hace cuatro años.

Dos personajes de este nuestro México, que no andan buscando carrera política a través de la descalificación y el conflicto, que no quieren presumir sus camionetotas y guaruras, que no se andan matando entre ellos por los dólares del narco, ellos han sido instrumentales para el nuevo Agua-Hedionda: el ingeniero agrónomo Domingo Huerta, y el ingeniero químico Sergio Rico, inductores de la sustentabilidad en donde no había esperanza.

¿Ve porqué este pasado jueves 23 me reconcilié con mi México?

quimicoguerra@quimicoguerra.mx

Luis Manuel Guerra

Fuente:
Luis Manuel Guerra, Domingo 26 de septiembre de 2010, Agua-Hedionda: El futuro de México. La Crónica de Hoy
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