Algunos residentes podían ser vistos intentando romper redes de suministro de agua mientras otras, sosteniendo bidones o balanceando contenedores de plástico verde sobre sus cabezas, esperaban impacientemente cerca.
Abiyán.- Saqueadores y desesperados residentes luchando por encontrar agua ocuparon el jueves las hasta hace horas desiertas calles de Abiyán, luego de una semana de combates por controlar la capital comercial de Costa de Marfil.
En el principal bulevar que va desde el aeropuerto a los dos puentes estratégicos que unen los distritos sureños y norteños de la ciudad, saqueadores sacaban sillas y bolsas con productos saqueados de tiendas cuyas ventanas fueron rotas, citó Reuters.
Algunos residentes podían ser vistos intentando romper redes de suministro de agua mientras otras, sosteniendo bidones o balanceando contenedores de plástico verde sobre sus cabezas, esperaban impacientemente cerca.
Días de enfrentamientos entre fuerzas leales al ganador de las elecciones presidenciales Alassane Ouattara y al titular Laurent Gbagbo, quien se niega a ceder el poder, han convertido la que alguna vez fue llamada "París de Africa" en una ciudad fantasma.
Agencias de ayuda dicen que los hospitales están llenos de heridos, que faltan suministros médicos y que doctores y enfermeras a veces deben trabajar sin agua o electricidad.
En el acomodado distrito Cocody, donde las fuerzas de Ouattara están sitiando la residencia privada de Gbagbo, civiles desafiaban el jueves esporádicos disparos, caminando varios kilómetros para encontrar comida y agua.
"Cada mañana la gente debe llevar bidones para caminar alrededor del vecindario y buscar agua", dijo un residente que solo se identificó por su nombre, Jean-Claude.
En el corredor norte donde las fuerzas de Ouattara han establecido un campamento base, Alassane Daekite, de 23 años, estaba ocupado vendiendo paquetes de atieke, uno de los alimentos básicos del oeste de Africa.
"Ahora es seguro aquí, los tipos de la milicia (de Gbagbo) han huido. Todos aquí quieren que Gbagbo se vaya, hemos tenido suficiente de esto, estamos cansados", señaló.
En una estación petrolera cercana, los soldados de Ouattara detuvieron a alrededor de 200 personas en un hangar de lavado de autos, sospechando que eran miembros de la milicia de Gbagbo.
"Quizás son simplemente gente huyendo de la violencia. No sabemos. Los mantendremos aquí esperando para interrogarlos", dijo el comandante de Ouattara, Toure Moussa, mientras soldados entregaban botellas de agua a los detenidos.
"Si son milicias, serán considerados prisioneros de guerra. No los mataremos", sostuvo.